Capítulo 30

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Harry




Perezoso y de mal humor, deslizo el jean de color negro por mis piernas. Visualizo a unos metros mis botas marrones. Quiero tomarlas, pero mi cuerpo está demasiado cansado. Junto fuerzas suficientes y luego de unos segundos las alcanzo. Termino de vestirme lentamente, sin importarme que probablemente llegue tarde al trabajo.

Me acostumbré a dormir con él aunque haya sido sólo una semana. El calor de su cuerpo a mi lado hacía que descanse profundamente. Me desperté al menos diez veces en la noche y no podía evitar tocar toda la cama con desesperación. Cuando me daba cuenta de que no estaba junto a mí, la tristeza me invadía y me dormía nuevamente entre escalofríos y soledad.

Cuando se fue, permanecí en el frío suelo por un largo tiempo que no fui capaz de calcular. En silencio y mirando un punto fijo, esperé que la puerta se abra y Louis me abrazara con fuerza, diciendo que no se iría. Él me lo prometió, dijo que nunca me dejaría.

Cuando la noche cayó, mi preocupación aumentó. Marqué su celular más de treinta veces, pero en todas me habló su maldito contestador. Decidí llamar a Liam, quien me confirmó que Louis pasaría la noche en su vieja habitación. Me sentí mal y sin esperanzas, pero luego me di cuenta de algo. Aunque haya perdido la memoria, gran parte del antiguo Louis sigue en su interior. Se enojó por capricho, pero probablemente a la hora de dormir revivió toda la discusión y se dio cuenta de que no debe ser un egoísta. Se quedará conmigo y podrá tranquilamente ser actor aquí en Londres.

Mis pensamientos me abruman de camino al trabajo. Tengo la necesidad de que la jornada termine rápido así puedo volver a nuestro hogar. Sé que estará ahí y podremos hablar como corresponde. Es lunes, sus cosas están en nuestra casa y él no ha aparecido. Hoy era el día en que se tenía que ir, pero no lo ha hecho.

. . .

Un día tranquilo, pacientes callados y cafés calientes. Desbloqueo el coche y entro en él, frotando mis manos contra el pantalón. El sol ha desaparecido y en pocas horas el frío se hizo presente. Cuando caliento lo suficiente mis manos, emprendo camino a casa. Prendo la radio por instinto, pero la apago unos segundos después. Maldita canción deprimente, no estoy de humor para letras profundas que hablen sobre rupturas.

Esquivo autos y salteo semáforos. No me importa recibir multas, necesito llegar. Cuando por fin visualizo el edificio a lo lejos, avanzo con rapidez y estaciono de manera desprolija. Corro, literalmente corro hacia la puerta de entrada y no me molesto en tomar el ascensor. Muevo mis piernas a través de la escalera y, cuando finalmente llego a nuestro departamento, abro con fuerza.

Silencio absoluto. No hay nada en la sala de estar más que un triste televisor apagado. Camino nervioso hacia nuestra habitación y al entrar me llevo una enorme sorpresa.

Las zapatillas desordenadas de Louis en el piso ya no se encuentran allí. La cama desarmada que dejé en la mañana se encuentra perfectamente hecha. Pero eso no llama mi atención, lo que lo hace es el pequeño papel sobre ella. Con dolor de estómago e inseguridad, me acerco y lo tomo entre mis manos. Es una carta.

"Mi amor:
No soy un fanático de las cartas ni tampoco un buen escritor. No soy Liam, quizás no pueda explicarte bien todo lo que siento, pero lo intentaré.
Desde que te conocí te metiste dentro de mí. Intenté rechazar mis sentimientos, pero no pude. Estoy seguro de que me enamoré de ti desde la primera vez que te vi, cuando éramos pequeños, pero desgraciadamente no lo recuerdo. Una vez me dijiste que creías en el destino, pues yo también lo hago, y pienso que nuestro destino es el mismo; hacernos felices el uno al otro.
Perdón por tratarte mal y creer que tú eras el egoísta, sé que estuve pésimo. No voy a obligarte a que vengas conmigo, no puedo permitir que dejes tu vida ya hecha. Es mi sueño y tengo que perseguirlo solo.
Sé que me odiarás por decirte todo esto por escrito, pero detesto las despedidas. No podría soportar decirte adiós, porque si vería una lágrima en tu rostro, jamás podría irme. No puedo evitar llorar mientras escribo esto. Mi cuerpo se va a Estados Unidos, pero mi corazón se queda contigo.
No me busques. Estoy seguro de que me amas más que a nadie y cuando leas esto querrás correr hacia mí, pero no lo hagas. Ya me has dejado en claro que no querías dejarlo todo. Me duele mucho hacerlo, pero tengo que desaparecer. Me he asegurado de que no puedas encontrarme. No le preguntes a Liam donde estoy, él tampoco lo sabrá.
Si el destino nos quiere juntos (estoy seguro de que así es) nos volveremos a encontrar. Seré egoísta una vez más; no te olvides de mí, porque yo jamás podré olvidarme de ti.
Siempre en mi corazón Harry. Sinceramente tuyo, Louis"

Keep me safely | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora