Keep me safely | Larry Stylinson

Capítulo 36

Liam

"La magia está en ser invisible ante los ojos ajenos y tener la capacidad de observar todo sin que alguien se de cuenta. Apreciar cada gesto, cada sonrisa, cada enojo y cada beso.

Algunos tal vez consideren que mi vida es poco productiva, pero en realidad ellos son máquinas que creen que debes tener una rutina como todos; de casa al trabajo y del trabajo a casa.

Lo especial de sentarme aquí, en un parque repleto de árboles y almas, es que puedo reconocer quienes son muñecos y quienes son personas.

Cuando un niño corre feliz con su helado en la mano, pero este cae y se convierte en un triste lago sobre la baldosa, sé que el pequeño sentirá que su mundo ha terminado. Sus lágrimas son reales y eso es lo que rescato de la situación. Él sentía que tenía al mundo en sus manos, su felicidad congelada en colores vivos. Pero cuando se viene abajo sin siquiera dar un aviso, el ser feliz se convierte en alguien devastado. Y aquello, por más duro que suene, es digno de ver.

Cada tarde observo historias y las guardo en un lugar profundo de mi ser. Pero por alguna razón, creo que esta tarde será única.

Dos hombres se miran como si no existiera nadie más en el mundo. Con apariencias totalmente distintas, sé que cada uno conoce lo profundo del otro. El más pequeño se pone en puntas de pie y junta sus labios con el más alto, quien sonríe ante la acción. Una señora con su hijo observa la situación y opta por tapar los ojos de su primogénito, como si en frente suyo hubiera un ser humano degollado de manera despiadada.

¿Acaso esa gente no entiende que el amor puede tomar cualquier forma?

Basta con ver la sonrisa del mayor para darte cuenta que vale la pena cualquier mirada, cualquier crítica. Vale la pena porque ellos son felices y a su alrededor nada existe.

La manera en la que sus brazos envuelven el cuerpo de su pareja de forma protectora, me hace sentir extraño. ¿Alguien alguna vez me protegerá de esa manera?

Y de pronto, cuando la pregunta sin respuesta se esfuma en mi mente, ellos me observan. Pero no solo hacen eso, sino que también me sonríen.

Ellos han notado mi presencia y nunca nadie lo había hecho.

Hoy dejé de ser invisible. Hoy me convertí en alguien más, pero aún así la magia no se perdió.

Hoy es un buen día"

Cierro la gastada libreta y guardo el lápiz dentro de ella. La apoyo con cuidado sobre la mesa, como si fuese de cristal y pudiera romperse.

Es lo más preciado que tengo. Cuando quiero viajar por mi imaginación hacia alguna extraña parte, simplemente me dejo llevar mientras escribo. Observo las hojas y ellas se convierten en historias. Historias que nunca han sucedido pero que de algún lado tienen inspiración.

Me recuesto sobre el cómodo sofá y observo la luz. Mierda, he olvidado apagarla y justo ahora he encontrado la comodidad absoluta. Si tan sólo alguien pudiera venir para salvarme...

—¿Liam? ¿Aún sigues despierto?— Dios me escucha y envía a mi salvación.

—Sí, ya estaba por dormirme. Aunque he olvidado apagar la luz, si puedes ser tan amable...

—Enseguida la apago, pero espera. Estoy nerviosa, necesito hablar con alguien y tanto Harry como Niall ya se encuentran dormidos— dice Anne acercándose al sillón y sentándose en el extremo donde se encuentran mis congelados pies.