Capítulo 47

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Louis





Deseando que el viaje al hotel sea eterno, pienso la cantidad de cosas que Niall querrá hacerme cuando me vea. Sobretodo cuando se percate de que Harry en verdad me perdonó y estoy dispuesto a pasar cada segundo de mis días a menos de un metro suyo.

Con paciencia y tarareando una canción de Elvis Presley, nuestro querido chofer Alec, atraviesa Nueva York rumbo al hotel.

Luego de cinco duras horas de grabación, Harry duerme sobre mis piernas en el asiento trasero del auto. Yo, por otro lado, me concentro en lo duro que está mi pelo y las ganas que tengo de lavarlo.

Resultó extraño y placentero saber que él me observó en todo momento. Mi mirada viajaba hacia él constantemente, aunque intentaba evitarlo. Incluso tuve que repetir escenas porque el maldito me distraía simplemente por el hecho de estar sentado con su pelo largo y pantalones ajustados. En cada descanso me regaló abrazos y besos, los cuales los interpreté como una especie de orgullo al verme cumplir mi sueño, aquel que tantas veces me alentó a seguir.

—Creo que los están esperando. Bajen aquí y luego iré a estacionar el auto— dice Alec cuando disminuye la velocidad frente al hotel.

Niall habla con el moreno que aseguró haber sido mi amigo en la infancia. Ambos descansan contra una pared a pocos metros de la entrada al hotel. Agradezco al coche por tener los vidrios polarizados.

Muevo mi mirada hacia Harry. Con su boca abierta, duerme profundamente y me duele el alma tener que despertarlo.

—Míralo, está muy dormido, no podré despertarlo.

—Louis... No busques excusas, tienes que enfrentar la situación. Probablemente solo te insulte unos minutos y luego te perdone.

Suspiro resignado y vuelvo a mirar a Niall. Su pelo teñido está más largo y rubio. Sonríe ante algo que dice el tal Zach y luego golpea su hombro.

Comienzo a sacudir lentamente a Harry y no se mueve ni abre sus ojos.

—Bebé, despierta, ya llegamos— nada. No reacciona. —Harry, tu mejor amigo te está esperando, abre los ojos— continúa con su boca abierta y respiración profunda.

Me acerco a su rostro y soplo dentro de su boca. Al instante abre los ojos exaltado y frunce el ceño.

—Te estoy hablando y sigues dormido. Te soplo y despiertas. No tiene sentido.

Se refriega los ojos mientras despega la cabeza de mis piernas. Su vista se mueve desde mi cuerpo hasta Alec y luego hacia la ventana a su lado. La preciosa mirada que tiene se ilumina y en menos de un segundo, ya está saltando del auto y corriendo hacia Niall.

—¡Harry!— grita su mejor amigo apenas lo ve. Lo abraza por la cintura y ambos se tambalean. Casi caen al suelo, pero logran reincorporarse y comienzan a saltar en el lugar.

Un nudo se implanta en mi garganta por la envidia creciendo dentro mío. No es envidia mala, simplemente son las ganas de ver a Liam a lo lejos y poder correr hacia él. Daría todo por abrazarlo y jamás soltarlo. A veces siento que todo es mentira y que voy a despertarme con él leyendo un libro en la punta de mi cama, como hacía muchas veces cuando estaba aburrido y no podía dormir. Lo extraño tanto que me conformo con las veces que sueño con él. Es increíble poder escuchar su risa y verlo escribir. Parece muy real.

—Sal del auto, no tengas miedo— pongo los ojos en blanco y Alec me observa por el espejo retrovisor.

Con pasos lentos y nerviosos, bajo del coche y comienzo a caminar hacia ellos. Al principio Niall no se percata de mi presencia, hasta que me acerco a él y lo siguiente pasa muy rápido.

Keep me safely | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora