Harry
Los dedos de Louis golpean sus rodillas sin cesar. Por el modo en el que respira me doy cuenta que morirá de los nervios si no lo llama ya mismo el doctor.
Alexia se acerca a nosotros y nos pregunta si queremos café. Niego con la cabeza contestando por ambos y observo como Louis está ajeno a todo. Observa la puerta del consultorio pálido y me pregunto por qué está tan preocupado.
—Respira, ¿por qué estás tan nervioso? Debes calmarte— acaricio su espalda con una mano y él niega con la cabeza rápidamente.
—No estoy nervioso.
—Si, lo estás.
—Si, lo estoy— responde apoyando su cabeza en mi brazo. Paso mi brazo por su espalda, lo acerco a mí y le beso el pelo. Huele a vainilla.
De pronto, al mismo tiempo en que Louis salta asustado, la puerta del consultorio se abre. Un doctor cuarentón se asoma con su rostro serio y habla.
—¿Tomlinson?
La ruedas de su silla giran con rapidez a medida que se va acercando al doctor, quien le tiende la mano y lo saluda educadamente. Me sorprendo cuando quiero imitar la acción pero el fisiatra frunce el ceño.
—No es necesario que entres, ya es grande como para tener la consulta solo.
—Soy su kinesiologo y quiero saber en que condiciones se encuentra— contesto con voz ronca y fuerte, intentando sonar lo suficientemente rudo como para que ni siquiera se le ocurra dejarme afuera.
Me mira dudoso, pero abre la puerta y con un movimiento de cabeza me indica que puedo entrar. Louis, quien se encuentra frente al escritorio, me mira dudoso y, por supuesto, nervioso. Tomo asiento a su lado y tomo su mano, intentando transmitirle tranquilidad. El doctor mira nuestras manos y sonríe.
—Tienen suerte de haber encontrado un sobreturno. ¿Qué los trae con tanto apuro?— pregunta apoyando su cuerpo sobre el respaldo de la silla y cruzándose de brazos. Louis me mira y entiendo que espera a que hable yo.
—Louis lleva cinco años y unos meses sin caminar. Estuvo todo este tiempo haciendo ejercicios para mejorar, pero el mayor avance lo tuvo estos últimos meses. A mi criterio, creo que está listo para dar un paso más grande. Debería usar muletas.
El doctor me observa atento y, cuando termino de hablar, se queda en silencio observando a Louis.
—Para saber si estás listo, necesito hacerte unas placas. Puede que tus rodillas no estén listas para sostener el peso de tu cuerpo, ya que hace mucho tiempo estás en esa silla.
—Pero logro estar parado. Ya hace bastante que puedo hacerlo estando tomado de alguna superficie. Y hace unos días pude mantenerme sobre mis piernas y hacer equilibrio sin ayuda— habla Louis con seguridad, perdiendo el miedo y dejando de lado sus nervios.
—Perfecto, entonces te haré las placas ahora y evaluaremos la situación— se levanta y comienza a caminar hacia la puerta. Louis se mueve y cuando la abre, sale del consultorio. Lo sigo detrás. —Tú quédate en la sala de espera, vendremos en un momento.
Miro a Louis, pero él asiente mostrándome seguridad e indicando que puede hacerlo solo. Tomo asiento y veo como se aleja por el pasillo junto al puto doctor que me quiere dejar fuera de todo.
Cuando no pasaron ni dos minutos, ya siento que pasó una hora. Para las placas lo tienen que subir a una mesa de metal, ¿le dará frío? ¿Necesitará ayuda para subirse? Espero que al maldito doctor ni se le ocurra tocarlo para ayudarlo. La puta madre, tengo que dejar de ser un ansioso enfermo.
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Keep me safely | Larry Stylinson
FanfictionUno crece escuchando "debes perseguir tus sueños" pero... ¿Eso asegura la felicidad absoluta? Un trágico accidente nos unió, pero nuestros sueños terminaron con todo. Yo no me había dado cuenta que en realidad él siempre fue mi sueño. El destino fue...