Capítulo 42

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Louis







Camino con disimulo entre la gente mientras me acerco a la recepción intentando que mi desesperación no sea notoria.

Las probabilidades de que haya salido mientras yo orinaba son casi nulas, pero debo sacarme la duda y corroborar si debo pasar otras dos horas sentado en un puto sillón observando a las familias felices prepararse para el día de excursión.

—Buen día, ¿en qué puedo ayudarlo?— amablemente, la recepcionista de pelo negro me observa con calidez cuando ubico ambas manos sobre el mostrador.

—Por casualidad en estos últimos minutos, ¿no ha salido del hotel el señor Harry Styles?

—No puedo brindarle ese tipo de información— no logro captar si su mirada afirma mi pregunta.

—Por favor, lo esperé toda la mañana, necesito saber si debo seguir esperando o ir al baño fue la peor decisión que pude haber tomado.

—De todas maneras no tengo aquí los nombres de las personas que salen, pero si me hablas sobre su apariencia quizás pueda ayudarte.

Si le brindo una descripción completa de Harry, esta puede equivaler a la cantidad de hojas que tiene la biblia...

—Es alto, muy alto, demasiado alto. Tiene unos rizos color chocolate que llegan hasta sus hombros. Sus ojos son verdes y la mayoría del tiempo brillan. Es de aquellos que no pasan desapercibidos, él destaca entre cientos de personas, porque tiene algo especial que no puedo describir. No tiene explicación, simplemente lo sientes, es una especie de atracción, un imán de miradas. Y cuando sonríe... Mierda, es capaz de iluminar hasta la más oscura noche. Él es perfecto en todo sentido.

Con sus cejas levantadas, me observa con una pequeña sonrisa. No hace falta analizar su expresión, ya que me doy cuenta rápidamente de que me excedí brindándole los datos de Harry. Así y todo, podría haber hablado por al menos una hora y media más.

—Sí, definitivamente él ha dejado el hotel hace unos minutos.

Y ahí es cuando me doy cuenta que "mala suerte" es mi segundo nombre y no puedo hacer nada al respecto.

Estar despierto desde la hora en que sólo observo a los jóvenes ingresar al hotel luego de una noche de borrachera, no sirvió de nada. En el puto momento que mi vejiga decide estar al borde de la explosión, Harry desea aparecer.

El karma me carcome.

—Mierda— tiro de mi pelo con frustración. —Gracias.

Dando pasos largos, salgo del hotel y me camuflo entre las personas que caminan atareadas por las anchas calles de Nueva York. Observo a mi alrededor con la esperanza de encontrarlo, pero sé que es inútil.

Tener un desencuentro tan triste es una manera de recalcar que no soy merecedor de su perdón. Y aunque estoy seguro de que probablemente no quiera verme, pienso seguir intentando todo hasta que finalmente vuelva a quererme.

Los avances son inmensos y en pocos días. No puedo estar más feliz de que me haya pedido que lo acompañe a la cirugía. No lo dudé ni por un segundo, acepté y me alegré de haberlo hecho, ya que su sonrisa me lo decía todo; no podía hacer esto sin compañía.

No me importó el hecho de que tendría que faltar a las grabaciones. Perder el trabajo es el último de mis problemas.

Mis pies se mueven solos mientras mis pensamientos son completamente dedicados a Harry. Luego de tantas semanas viviendo en esta loca ciudad, ya tengo mis lugares favoritos y me dirijo a ellos por inercia.

Keep me safely | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora