Louis
No hay nada más satisfactorio que tomar buenas decisiones. Ese momento en que estás nervioso porque dudas de estar haciendo lo correcto y de pronto te das cuenta de que es la mejor decisión que tomaste en años. Me siento seguro.
Mi nuevo kinesiólogo es... No sé cómo explicarlo, pero definitivamente es muy distinto a lo que me imaginé. Su cuerpo me genera seguridad absoluta. Su tacto es especial, como si en cierto punto se preocupara por mí en serio. Luego recuerdo que tiene muchos pacientes y que yo solo soy un número. Ahí es cuando la sonrisa se me borra de la cara.
Mi kinesióloga anterior siquiera me miraba a los ojos. Tampoco me felicitaba a medida que iba avanzando en el tratamiento. El día que logré mantenerme sobre mis piernas apoyado en sus hombros, ella no hizo ninguna mueca, simplemente dijo "Ya era hora" y me volvió a sentar. Definitivamente era un número y una carga para ella. Jamás me cayó bien.
Harry es distinto, ya el simple hecho de que prácticamente me obligue a llamarlo por su nombre, lo hace especial. Se nota a kilómetros que tiene un enorme corazón, sus hoyuelos son el reflejo de su alma. Es estúpido decirlo así, pero cuando sonríe... Madre mía, su sonrisa es increíble. Cuando se le marcan los pozos en sus mejillas parece que fuese un niño. Como sonrió cuando yo hacía pis me demostró que es muy buena persona y que no juzga. Ni siquiera le importó que mee a un metro de él, hasta pareciera que disfrutó de la situación.
Apenas lo vi supe que me caería bien. Sentí una familiaridad que jamás había sentido, como si lo hubiese conocido, hasta se lo he dicho a él. Sus ojos son lindos, él es lindo.
En cinco años jamás me fijé en alguien, tampoco me estoy fijando en mi kinesiólogo, suena estúpido. Pero debo confesar que la sensación que recorrió mi cuerpo al verlo, nunca la he tenido antes. Sería muy loco encarar por el lado de los hombres. No me considero gay. Sé que en el pasado no lo fui, tampoco lo seré ahora.
Me gusta él, es tierno. Me gusta como un amigo quizás, desearía haberlo conocido en otra circunstancia, pero aún así estoy feliz de que él sea quién me ayude a caminar. Nunca tuve esperanzas de hacerlo, pero ahora siento que Harry no se rendirá hasta verme caminar frente a él. Estoy muy feliz por aquello, espero que el señor Robinson nunca vuelva. Quizás sea mejor ese doctor, pero no me importa. No creo que alguien sobre esta tierra pueda darme la fuerza que me da la sonrisa de Harry.
Nunca había probado la hidroterapia. Tuve mucho miedo por momentos, pero quizás algún día logre confiar plenamente en que Harry nunca dejaría que me ahogue. Cuando llegué a mi casa busqué en Google cómo podría ayudarme ese tipo de terapia y me gustó mucho.
Ahora estoy acostado en mi cama mirando televisión. El programa que pasan es una serie que nunca vi antes y hoy no será el día en que la empiece, no puedo ni concentrarme. Quiero que llegue Liam y contarle cómo me fue. No sé por qué no está en casa, es raro. Lleva horas sin aparecer.
Considero que me quedé dormido, ya que cuando abro los ojos observo en la televisión una película en blanco y negro que probablemente esté terminando, ya que la chica llora sobre el cuerpo sin vida de alguien que probablemente sea su amado. Pego un salto cuando escucho un portazo seguido de un "oops, fue fuerte". Liam tarda un momento en caminar hacia mi habitación. Yo aún sigo en la cama.
—Hola Lou, estaba en el supermercado— habla mientras ingresa a mi cuarto y se sienta en un sillón que tengo frente a mi cama.
—Largas compras, ¿no?— le digo irónicamente. —No te he visto en todo el día.
—Antes de ir a comprar pasé por la casa de mis padres. Hoy me mandaron un mensaje diciendo que me extrañaban. Sabes que no puedo resistirme a mi familia— dice mientras sonríe, sus ojos achinándose. —¿Y tú? ¿Cómo te fue en tu primera sesión con el nuevo kinesiólogo?
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Keep me safely | Larry Stylinson
FanfictionUno crece escuchando "debes perseguir tus sueños" pero... ¿Eso asegura la felicidad absoluta? Un trágico accidente nos unió, pero nuestros sueños terminaron con todo. Yo no me había dado cuenta que en realidad él siempre fue mi sueño. El destino fue...