Me quitaba el aliento lo bello que lucía el atardecer.
Estire aún mas mis piernas en la manta y coloque mis brazos detrás de mi cabeza mientras guardaba una imagen en mi mente de los distintos tonos de anaranjado en el cielo.
Pero nada dura para siempre, mucho menos un momento como ese; el sonido de mi celular era casi un sacrilegio en un lugar tan tranquilo como este.
Por supuesto, era Harry.
— ¿Si? — pregunto elevándome nuevamente mientras trato de recordarme lo molesta que estaba con él.
— Riley, te necesito.— su voz se oía suave y lejana.
— No, yo no lo creo.
—¿Qué? Maldita sea, Riley. Prácticamente te estoy rogando que vengas a mi.
— No pareces necesitarme cuando sostienes una botella, Harry.
— No te burles de mi.— él no parecía estar de un humor muy bueno.
Pero no se me puede culpar por estar molesta. Harry conoce perfectamente lo mucho que me disgusta que ingiera alcohol en la manera que lo hace y me duele que al parecer a él no le importan mis motivos.
Y no cualquier motivo, si no una escabrosa serie de situaciones familiares que me fue sumamente difícil contarle a Harry. Pero lo hice por que confío en él y por que era la persona de la que estaba enamorada. Así que si, rompía un poco mi corazón que hubiera roto la promesa sobre que yo no tendría que vincularlo con ese duro pasado familiar por el qué pase.
— Riley...
— No me burlo de ti, Harry. Pero al parecer no entiendes mi punto. Golpeaste a Niall.
— El sabe que no lo hice con intención.
— Es uno de tus mejores amigos, por amor a Dios. Solo dijo algo que no te gusto y te lanzaste sobre él.— ambos soltamos un suspiro y por un instante lo único que se escucha son nuestras respiraciones.
— Tengo una pelea esta noche, Riles.
— Harry, no puedes ir, ¿olvidaste la ultima vez? — mi voz suena desesperada mientras me levanto de un salto.
— Lo sé, pero esta es contra de Duck Tyson y la apuesta es de un montón de dinero.
— Harry, por favor no lo hagas.—sostenía mi celular con mi hombro mientras tomaba todas mis cosas esparcidas sobre la manta y las introducía en mi auto.
— Te necesito aqui, eres mi amuleto de la buena suerte.
Trataba de que Harry siguiera hablando conmigo mientras abría paso por la carretera hacia el "Golden Night", el despreciable sitio en el que Harry peleaba esperando ganar un poco de dinero extra.
Era deplorable y me causaba escalofríos, sin mencionar su poco impacto legal.
— Harry, por favor...
— Te amo, de verdad lo hago. Perdona por no ser lo que mereces ni necesitas.— fue lo ultimo que escuché antes de que sonara la linea muerta, maldeci y pise el acelerador.
El sitio estaba en un terreno baldío, oculto en el sótano de una vieja fabrica. Aparque el automóvil y sali disparada del auto.
El sitio estaba a reventar y el lugar donde probablemente entran 100 personas esta abarrotado con al menos 300, oigo los gritos euforicos y la piel se me pone de gallina, los nombres de Harry y su contrincante causan eco en las paredes.
Diviso el improvisado ring en el medio y con esfuerzo y el beneficio de ser bastante menuda, se me permite moverme entre la asfixiante multitud.
Puedo ver a Harry a un lado del ring mientras salta inquietamente, me acerco a él lo suficiente para que me vea, cuando tiene sus ojos sobre mi corre en mi dirección y me envuelve entre sus fuertes brazos.
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| one shoots |
FanfictionEn este libro se encontraran recopilaciones de varias historias cortas creadas por mi. Los protagonistas variaran. Sientanse con la libertad de ofrecer al ser humano que gusten. Ojalá lo disfruten mucho y bienvenidos. - Favor de no tomar ninguna hi...