| one shoots |

| 073 | Andrew Garfield

Suspiro mientras le doy vueltas al celular sobre la mesa de madera.

Me digo a mí misma que estoy siendo una mujer fuerte e independiente pero justo ahora solo me siento un poco estupida.

— Kendall, basta, le sacaras brillo a la madera.— reclama mi mejor amiga Liv.

— Lo siento.— es lo único que puedo decir, así que Liv me regala una mirada compasiva.

— Oh, cariño, todo estará bien, ya veras.

— Dijiste que llamaría.— le recuerdo alejando el celular unos centímetros más de mi.

— Y lo hará, solo dale tiempo. Los chicos usan lógicas bastante extrañas.

— Liv, a pasado casi una semana.

— Tuvieron una gran pelea, Kendall. Está bien que estén tomándose un tiempo.

— Yo no quiero un tiempo.— murmuro volviendo a sostener el celular en mis manos. Suspiro una vez más y me levanto de la silla.— creo que es hora de irme.

— ¿Segura que estás bien? — asiento y coloco mi bolso sobre mi hombro al mismo tiempo que trato de guardar mis libros dentro. Le doy un movimiento de manos rápido en señal de despedida y salgo de la biblioteca.

Una vez fuera saco mi celular, el fondo de pantalla no debería de tener motivos de hacerme sentir decaída, pero lo hace de todos modos al mostrarme una foto mía y de Andrew mientras beso su mejilla.

La mayoría de nuestros recuerdos son buenos, me gusta pasar tiempo con Andrew, es un novio genial y me hace sentir muy bien. Pero ahora me siento tan estupida de ya ni siquiera recordar por que tuvimos esta pelea.

Mis pasos por el pasillo de la universidad son lentos, no quiero llegar a mi departamento y estar sola. Incluso me siento en una banca en el jardín tratando de no presionar su nombre en mi celular, a los pocos minutos veo a Liv acercarse.

— ¿Kendall? Creí que irías a casa.— dice mientras se sienta a un lado mío.

– Mhm, realmente no quiero estar sola.

– Oh, cariño...– iba a continuar pero mi celular suena y mis ojos automáticamente bajan hacia el. Andrew me está llamando y mi corazón comienza a latir fuertemente.— ¿Es él? Vamos, Kendall, contesta.

Mi nervioso dedo oprime el botón verde y coloco el artefacto en mi oído.

— ¿Hola?

— ¿K? ¿Sigues en clase? Sé que tienes taller de lectura a esta hora pero a veces no te gusta quedarte así que pensé que...

— ¿Andrew? — insisto cuando su voz para y no dice nada más.

— ¿Crees que podamos vernos y hablar? Me siento estupido, realmente estupido en estos momentos, por favor, solo quiero verte.

— Yo... claro.— mi voz suena un poco sorprendida, Andrew es un par de años mayor que yo y a veces le gustaba mofarse diciendo que él ya no tenía que pensar más en la universidad. Por eso mismo jamás me había acompañado, ni cuando le pedía que me viniera a recoger.

— Está bien, estoy en el estacionamiento.

— Te veo allá.— oigo su respuesta afirmativa y cuelgo el teléfono.

— ¿Era él? — asiento mientras me levanto de la banca.— ¡Te dije que llamaría! Ahora tienes que ir a verlo, ven, te daré apoyo moral.

Tengo a Liv a un lado mientras caminamos por el pasillo rumbo al estacionamiento, una vez a fuera es impresionante la manera en la que Andrew destaca de todo lo demás.

— Joder, me arrepiento de haberte dicho que esperaras a llamarlo.— por supuesto, Andrew luce increíble vestido con su chaqueta de cuero mientras esta recargado en su motocicleta.— Mi apoyo moral termina aquí, cariño. Salta hacía él y cuando estén bien ustedes dos, puedes presentármelo.— guiña un ojo hacia mí y da vuelta en la dirección contraria.

Doy un suspiro antes de comenzar a avanzar. Cuando sus ojos me encuentran saca las manos de los bolsillos de su chaqueta y se endereza.

— Kendall...

— Lo siento.— interrumpo antes de que siga.— quise llamarte pero Liv tenía esta idea de la mujer fuerte e independiente y yo fui tonta por dejarme convencer en lugar de llamarte cuando lo único que quería era arreglar las cosas y... — no puede continuar porque Andrew ya ha sujetado mi cintura y juntado nuestros labios.

— Ambos tenemos algo de orgulloso e idiota, es por eso que nos llevamos tan bien.— su sonrisa ladeada me hace sonreír a mi. Rodeo su cuello con mis brazos en busca de sus labios otra vez.

Cuando nos volvemos a separar es únicamente para que aleje sus labios ya que aún sostiene mi cintura.

— ¿Te gusta la idea de yo viniendo por ti a la escuela? — al principio pensé en una respuesta afirmativa pero después mis ojos enfocan a un grupo de chicas en grupo que ríen entre ellas mientras le lanzan miradas a mi novio. Por supuesto que no.

— Tienes razón, nunca fue tan buena idea.— él sigue mi mirada y suelta una carcajada.

— Lo bueno es que tenemos política de no compartir.— dejo otro beso rápido en sus labios para que después Andrew saque el casco que suelo usar cuando subo a la motocicleta con él. Lo rodeo fuertemente con mis brazos y él gira su rostro unos centímetros hacia mí para dejar un beso más en mis labios y bajar por completo el casco.

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hi!
Ojalá les haya gustado, probablemente haya un maratón pronto, ya saben, por las 150k visitas, épocas decembrinas y todo eso 😂 espérenlo pronto.
Gracias a todos.
nos vemos!