| one shoots |

| 101 | Martin Garrix

— Toma esto.— le indico a Martín alargando el cargador de mi cámara hacia él. Lo toma distraídamente con los ojos pegados en el televisor.— Estos también.— otros dos cargadores son depositados en sus manos.

— Joder, ¿para qué necesitas tantos cargadores? — pregunta mirando mi pequeño bolso únicamente destinado a cables y cargadores.

— Tengo muchas cámaras.— me encojo de hombros y le paso una de mis cámaras grandes para que la introduzca en su estuche.

— No entiendo para qué quieres tantas. Si de todos modos no me vas a dejar grabarte a ti.

— Todo lo que quieres grabar de mi tiene un propósito sucio.— ruedo los ojos y él suelta una risa.

— ¿Acaso hay otro propósito? — golpeo su brazo y él me toma de la cintura haciendo que caiga en la cama.

— Perderemos el vuelo.— murmuro cuando él ha comenzado a depositar besos en mi cuello.

— No me interesa.— canturrea y sostengo su mentón haciendo que me mire.

— Peter vendrá a buscarnos en cualquier momento.

— Que se joda Peter. ¿Por qué él si puede disfrutar de su novia y yo no de la mía?

— Por qué nuestro vuelo sale en menos de dos horas. Y seguramente Peter y Hannah ya están en recepción.— Martin rueda los ojos y se levanta de encima mío.

Ha pasado un tiempo desde que yo conocí a Peter, se volvió un amigo bastante cercano, es por eso que decidimos enfrascarnos en un nuevo viaje, ahora con su adorable novia, Hannah.

Pero era tiempo de volver y Martín estaba un poco escéptico al respecto. Bajamos a la recepción y Peter ya se había encargado de hacer la salida del hotel. Converso un poco con Hannah en camino al aéreopuerto, pero una vez que cada uno está colocado en su asiento asignado observo el ceño fruncido de Martín.

— ¿Estás bien? — pregunto genuinamente preocupada. Él únicamente se encoge de hombros y se coloca los audífonos. Suelto un sonido de indignación y quito los audífonos de sus oídos.— En serio, ¿cuál es tu problema?

— Sabes que odio que me quites los audífonos.— cruzo los brazos sobre mi pecho ante su manera de ignorar mi pregunta.

— Sabes lo mucho que odio que me ignores.

— Luna, basta.— dice y pierde la mirada en frente. Una cosa normal que yo haría sería soltar un comentario sarcástico que asegurará que él riera, pero de alguna forma su manera cortante de hablarme me ha lastimado. No recordaba la última vez que me había hablado así. O simplemente la última vez que me había llamado por mi nombre completo.

Así que lo dejo ahí. Me siento correctamente en el asiento y atiendo a todas las indicaciones de seguridad. Me gusta viajar, si. Pero tengo una cosilla con las alturas que me pone nerviosa. Martín y yo tenemos una rutina donde él me abraza o besa hasta que el avión ya está en el aire. Y ver a Martin con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en su asiente y sin la menor intención de girarse hacia mí a la vista solo hace que me sienta peor.

No tengo idea de por qué se ha molestado si todo estaba bien en la mañana. Trato de ignorar la sensación del nudo que se forma en mi garganta y como mis ojos comienzan a picar.

Creo que comienzo a lucir un poco desesperada. Por supuesto una parte de mi orgullo me impide llamar la atención de Martin. Entonces mis ojos encuentran a Peter, él y Hannah están sentados un asiento adelante del lado opuesto al nuestro. Creo que observa un poco de la desesperación en mi rostro y observa a Martin que sigue exactamente en la misma posición.