• Sebastian POV
— Vamos, campeón. No llores mas, realmente me asustas cuando haces eso.— balanceo suavemente al pequeño bebé que tengo en mis brazos en un intento desesperado por calmar sus fuertes sollozos.— Jesus, ni siquiera tienes 6 meses ¿como es que puedes gritar de esa manera?
La madre de Kailee se había enfermado hace unos días, ella no había podido ir a visitarla ya que teníamos al pequeño James bastante irritable estos últimos días, pero como hoy se había despertado tranquilamente insistí en que ella fuera a visitarla mientras yo cuidaba al bebé.
Por supuesto que estaba un poco asustada de dejarlo conmigo aunque ella no lo haya dicho, realmente solo he estado dos meses desde que el bebé nació y aunque ahora realmente estaba tomándome un descanso en lo que el bebé crecía, me había perdido buena parte de sus primeros meses.
Comienzo a caminar esperando que el movimiento lo calme, parece funcionar, así que salgo de la habitación del bebé y camino por el pasillo. Él deja de gritar pero aún solloza levemente en señal de que no está muy conforme.
— Soy tu papá, lo juro, sé que no nos hemos visto mucho últimamente pero estaré por aquí un buen rato así que tendrás que acostumbrarte a un rostro más que al de tu mamá.— él me mira con sus grandes ojos avellana. Acomodo su manta para que lo cubra un poco más, la verdad no estoy seguro si el ambiente es demasiado cálido o frío. Él se limita a hacer sonidos.
— James Christopher Stan no me reniegues de esa manera.— él abre y cierra los ojos y yo no puedo evitar reír al darme cuenta de que estoy hablando con mi bebé de 6 meses, irónicamente me reí de Kailee hace unas noches por hacer lo mismo.— Mamá no tiene que enterarse de esto amigo, será nuestro secreto.
Cuando finalmente cierra sus ojos y su respiración se calma doy un gran suspiro de alivio y regreso a su habitación. Kailee creía que era importante dejarlo aquí durante sus siestas del día, para que se acostumbrará al lugar aunque él durmiera en nuestra habitación durante las noches.
Observo el decorado tipo Alicia en el País de las Maravillas en las paredes y sonrío ante el recuerdo de llegar a casa después de las grabaciones de Capitán América y encontrarme con un bonito mural que Kailee había colocado en el qué sería el cuarto del bebé, era bastante genial de hecho.
Deposito a mi pequeño bebé en su cuna y lo cubro con la manta. Veo que todo esté en orden y cuando estoy apunto de salir de la habitación oigo nuevamente un estruendoso ruido de la cuna.
— Creí que estabas dormido, ¿me has engañado para ya no hablar más conmigo? — me inclino en la cuna dónde James me mira y deja de gritar.— ¿No parece tan divertido una vez que estás ahí dentro, verdad?
Me incorporo nuevamente y automáticamente James empieza a gritar cuando ya no me tiene en su vista.
— Esta bien, está bien. Bebé Stan 1, Papá Stan 0.— lo saco de la cuna y al parecer lo de estar dormido si era un engaño ya que tiene sus grandes ojos muy abiertos, no puedo evitar acariciar su pequeño rostro y el notar el gran parecido que tiene con Kailee.
Y aunque tiene mis ojos y quizá mis labios es casi idéntico a Kailee.
— Bien, puede que tampoco estés contento con el hecho de que no he cambiado tu pañal. Vas a tener que perdonarme, hijo. Esperaba que tu madre volviera temprano, pero como al parecer eso no va a suceder tendré que arreglármelas yo.
Llevo a James a la mesa extendida que colocamos para esta tarea en particular. Trato de seguir los pasos que Kailee me dictó múltiples veces y aunque lo hice en la mañana, mi dulce esposa estaba ahí mirando cada uno de mis movimientos.
Creo que todo va bien hasta que James comienza a moverse y entonces todo deja de ir tan bien, ya que la mesilla termino bastante llena de talco, pañales y puede que algún líquido. Pero el resultado fue satisfactorio.
— Muy bien, hicimos un desastre aquí, campeón. Pero tienes un pañal limpio, así que creo que salió bien. Ahora quédate quieto mientras te coloco uno de esos atuendos del Capitán América que tu tío Chris no se cansa de enviar y después te fotografiaré para que el maldito no pueda decir que jamás te los ponemos.— justo cuando termino de vestirlo oigo una pequeña risa detrás mío. Kailee esta recargada en el marco de la puerta tratando de aguantar la risa. Tomo al pequeño James mientras ella se acerca a nosotros.
— ¿Cómo les fue? — pregunta e inmediatamente me coloco de manera que pueda cubrir la mesa de atrás.
— Perfecto. James y yo nos las arreglamos bastante bien.
— Me alegra de que estén pasando tiempo juntos, estoy muy orgullosa.— la rodeo con mis brazos y dejo un beso en su cabellera.— Pero aún así tendrás que limpiar la habitación.
Ríe mientras se aleja de mí. Cuando James la ve no puede evitar hacer pucheros anunciando que está apunto de soltarse a llorar, Kailee lo toma inmediatamente y lo acuna entre sus brazos y su expresión cambia al instante.
— Eres un manipulador, un bebé manipulador.— lo señalo y el eleva sus comisuras en una pequeña sonrisa — ¡Oh Dios mío! ¡Se rió! ¡Kailee, se rió! ¡Lo hice reír!
Ella suelta una carcajada mientras besa a James en la mejilla, después lo tomo yo entre mis brazos.
— No puedo esperar a tener otro, dulzura.— ella niega mientras sonríe pero aún así me besa solo para quitarme a James de los brazos. De verdad los amo más que a nada en el mundo.
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Espero que estén pillando esto del nuevo acomodo. OS seguidos con el mismo artista son segundas partes. Y eso es todo.(...)
hi!
Segunda parte al fin 🙌🏻 espero que les haya gustado, de verdad. Se está trabajando en un pequeño maratón en honor a las 10k visitas! Será similar al de las 1k visitas! Muchas gracias por leer mis historias.
Nos vemos!
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| one shoots |
FanfictionEn este libro se encontraran recopilaciones de varias historias cortas creadas por mi. Los protagonistas variaran. Sientanse con la libertad de ofrecer al ser humano que gusten. Ojalá lo disfruten mucho y bienvenidos. - Favor de no tomar ninguna hi...