— Joder.— murmuro para mi misma, pero la realidad es que quiero gritar y maldecir en diversos idiomas.
Tomo el paño de tela dentro de mi delantal y lo presiono levemente en mi mano. Nunca me he considerado torpe con las manos, pero pareciera como si necesitara estudios en el campo de la ingeniería para poder preparar este maldito café.
Cuando mi mano deja de arder doy una mirada discreta a mis espaldas esperando que nadie haya visto mi torpe hazaña.
Todos parecen sumergidos en sus asuntos, a excepción de Ellie, por supuesto. Mi pelirroja amiga parece estar siempre en el lugar y momento indicado en el que yo hago alguna tontería o me humillo a mi misma.
— Aléjate de ahí, perderás un dedo.— Ellie toma mis hombros y me aleja de la extensa barra de la cafetería. Ella si parece haber nacido para el negocio de la elaboración de cafés.
— Solo se me ha derramado un poco.— me quejo mientras Ellie me guía hasta la caja registradora y me deja detrás de ella.
— Gracias a dios eres buena con los números.— dice y desaparece para terminar de elaborar la bebida dulce que he dejado casi derramada por completo en la barra.
— ¿Entonces que demonios hacía en la barra de preparación? Eres una terrible jefa.— Ellie levanta hacia mi su dedo medio sin dejar de limpiar la barra. Por supuesto, mi mejor amiga es la supervisora.
Rio y me encargo de hacer un estupendo trabajo tomando las órdenes y administrando el dinero.
También me gusta la caja por que puedo estar a un lado de la puerta y escuchar el sonido que hace la campana arriba de ella al ser golpeada. Amo ese sonido.
Excepto ahora.
Lo observo entrar y casi me quemo a mi misma a propósito en castigo por que por un segundo, en mi cabeza, parecía como si él entrara en cámara lenta.
No seas idiota, Parker.
El chico que lo acompaña golpea su hombro y se deja caer en uno de los sofás de la cafetería, inmediatamente saca su computadora y comienza a escribir. Por lo que únicamente queda él y la chica de largo cabello rubio ubicada a su lado. Ambos avanzan hacia la caja.
— ¿Qué quieres tomar? — le pregunta ella y como estoy mirándolo fijamente, olvido decir el robótico discurso de bienvenida.
— Am.— guarda silencio varios segundos y su mirada rápidamente relampaguea hacia mi. No me miran ni por 2 segundos si quiera. La aparta lo más rápido que sus azules ojos lo permiten.
— ¿Qué opinas de lattes para los tres?
— ¿Café?
— No debería, estoy tratando de dejar de tomar tanto. No es muy saludable.— dice pasando sus dedos por sus oscuros cabellos y apoyando sus brazos en la encimera de la cocina.
— ¿Eso es un si o es un no? — pregunto mientras sirvo un poco en mi taza. Él ríe y asiente.
— Si.— vierto en la taza azul que en ese momento no había notado que había asignado para él. Él ya no la toma inmediatamente como solía hacerlo creyendo que vertería algo en ella.
— Debería verterle leche solo para hacerte enfadar.— él rodea la taza con sus largos dedos y da un paso hacia atrás.
— No hay peor y más vil manera de arruinar un buen café que combinándolo con cualquier otra cosa.— dice y yo sonrío mientras me siento en la encimera de la cocina.
— Amén.— contesto levantando mi taza púrpura y sus azules ojos me miran fijamente.
— Parker...
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| one shoots |
FanfictionEn este libro se encontraran recopilaciones de varias historias cortas creadas por mi. Los protagonistas variaran. Sientanse con la libertad de ofrecer al ser humano que gusten. Ojalá lo disfruten mucho y bienvenidos. - Favor de no tomar ninguna hi...