| one shoots |

| 066 | Justin Bieber

• Justin POV •

Me acomodo en la banca esperando a que mis amigos decidan justo el día de hoy ser particularmente puntuales y no se aparezcan con dos horas de retraso.

Consciente de que eso no va a suceder, mi pie comienza a chocar contra el suelo rítmicamente mientras observo alrededor. Sigo con los pensamientos aleatorios hasta que oigo un fragmento de canción. Me detengo un instante porque esa canción entra fácilmente en mi repertorio de favoritas de toda la vida. Giro para encontrarme que el sonido viene de un teléfono celular que está en el otro extremo de la banca.

Lo tomo lentamente y cuando observo la pantalla la llamada ya ha finalizado y esta vuelve a ser completamente oscura.

Presiono el botón que se encuentra en medio del iPhone y la pantalla se ilumina con una imagen bastante impresionante de un atardecer y una chica de espaldas.

Realmente no es mi intención pero mi dedo pasa por la pantalla y me llevo una gran sorpresa cuando descubro que el teléfono no tiene ningún tipo de clave o contraseña.

Ya desbloqueado el celular, en esta ocasión tengo ante mí la fotografía de dos chicas como fondo de pantalla, ambas lucen bastante similares, solo que la de la derecha llama mucho más mi atención de alguna manera.

No sé qué es en particular, quizá la manera en la que sonríe o como todo parecer verse reflejado en cada facción de su rostro.

Me siento mal, pero aún así no puedo evitar adentrarme en la galería de fotos. Trato de recordarme que el violar la privacidad ajena está mal, no es respetuoso y no me gustaría que alguien me lo hiciera a mi; pero esos pensamientos no tienen suficiente fuerza cuando ya he repasado gran parte del carrete de fotografías.

Hay bastantes paisajes y escenarios que quizá yo jamás habría podido retratar de esa manera, hay muchos lugares del mundo y muchas personas diferentes. Quizá me sienta un poco decepcionado de que aún no sé cómo luce a quien le pertenece el celular, pero mi rostro se ilumina un poco cuando veo que hay una carpeta de selfies.

Efectivamente no son normales. La sonrisa que se planta en mi rostro al ver que es la chica de la derecha del fondo de pantalla, es extraña, pero se siente bien. En todos sus retratos tiene un increíble paisaje detrás o está haciendo o luciendo algo extraño. Una sonrisa se me escapa con cada foto qué pasa y me siento genuinamente decepcionado cuando las he terminado todas.

Suspiro y paso el celular por mis manos, ¿quién es esta increíble chica?
Negado y un poco poseído por saber más de ella, entro en la biblioteca musical. Es extraño como todo en su celular, y en ella, supongo.

Hay tantos estilos de música e idiomas que me es difícil reconocer algunos, es cierto que hay canciones que me gustan e incluso yo mismo tengo en mi propia cuenta de música. Pero su repertorio es tan extenso que no entiendo cómo puede escuchar cosas tan distintas unas de las otras.

Estoy apunto de bloquear el celular cuando esté vuelve a entrar en llamada. El nombre "Alexa" ilumina en la pantalla junto con la fotografía de la que reconozco como la otra chica del fondo de pantalla, haciendo una mueca divertida.

Mis dedos se ponen nerviosos sobre la pantalla pero al final me decido por contestar la llamada.

— ¿Hola? — pregunto en un tono bajo de voz.

— ¿Quién habla? — pregunta y yo entro en cierto pánico, no tengo idea de que contestar.— ¿Fuiste quien encontró el teléfono?

— Um, me parece que si. Estaba en la banca donde me senté.

— ¡Oh, gracias a Dios! Mi hermana se hubiera vuelto loca si alguien hubiera decidido solo llevarse el teléfono.

— Oh no, solo lo he encontrado, puedo devolverlo cuando quieran.— digo en un intento por qué me diga que su hermana vendrá y podré verla en persona.

— Muchas gracias, ella enloquecería si perdiera sus fotografías o sus contactos. Además de lo importante que son todos sus...

— ¡Alexa, deja de decirle al extraño lo valioso que es el artefacto que va a entregar voluntaria y gratuitamente! — se oye un grito detrás de la voz de la chica del teléfono. Un extraño estremecimiento me embarga cuando escucho que ella suena bastante similar a como me imagine que ella quizá sonaría.

— Oh, lo siento, Clarisse. Pero el realmente suena como un extraño bastante amigable.

— Solo pregúntale dónde está.

— De acuerdo.— dice y oigo su voz más clara ahora que parece haber vuelto a acercar el teléfono a su rostro.— Hey, ¿dónde crees que podrías entregarnos el teléfono?

— Me parece que estoy en la banca del parque donde lo perdió.— ella afirma saber dónde estoy y antes de cualquier cosa vuelvo a hablar.— Pero hay una condición.

Segundos después oigo los gritos de la que supongo es Clarisse reprochándole a su hermana lo tonta que esta había sido por haberme dicho lo valioso que era el artefacto.

— Dios, Clarisse, calma.— Alexa se aclara la garganta.— ¿Qué es lo que quieres extraño que ya no resulta tan amigable ahora que tiene un precio?

— Mi nombre es Justin, y en realidad lo que quiero no es tan complicado. Lo único que quiero es que sea tu hermana la que venga a recoger el teléfono.

Primero hay silencio y después de escuchar lo que parece ser un sonido de incrueldad por parte de Clarisse, se escuchan las fuertes risas de Alexa mientras molesta a su hermana.

— ¿Porque quieres eso, Justin? — pregunta Alexa tratando de controlar las carcajadas.

— Es solo una condición, eso es todo, supongo que debo conocer al dueño del celular que voy a entregar.— Alexa afirma y me parece que aleja el teléfono de nuevo pero aún así escucho con bastante claridad.

— Dios, tienes que ir, aunque supongo que si te viera en persona no estaría tan desesperado por verte.— escucho lo que parece un golpe y la queja de Alexa, solo para que esta después suelta una risa.—  Clarisse, tienes que ir, seguro ya reviso todo tu teléfono, te he dicho un millón de veces que le pongas contraseña a esa cosa.

— No tengo nada que esconder.— responde la sonrisa plantada en mis labios se agranda, después la escucho suspirar seguido de un sonido que me hace creer que le ha quitado el teléfono a Alexa.— Espero que tengas mi celular en excelentes condiciones.

— Oh, créeme que lo está.

— Muy bien, Justin. Tú ganas.

— Será un placer conocerte, o verte, de hecho, creo que te conozco bastante bien ahora.

— No tienes ni idea.— la escucho decir segundos antes de que cuelgue la llamada. Sonrío una vez más ante el teléfono y lo dejo a un lado pensando porque qué tipo de suerte estoy pasando.

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hola!
Ojalá les guste y espero que estén bien, yo estoy ahogándome en trabajos finales pero siempre les traigo un OS ❤️ y aprovechando este OS, ¿alguien de México irá al concierto de Justin? A mí me gusta bien y normal y todo pero tengo una prima que recibiría una bala por el 😂 así que siempre voy a los conciertos de Justin con ella y terminamos en lugares bastante decentes 😆👍🏻 Los veo pronto y gracias por todo. Estamos en #55 en Fanfic! Vamos por más 👊🏻💕
Nos vemos!