| one shoots |

| 004 | Aaron Taylor-Johnson

Remuevo la toalla húmeda de mi cabello y paso mis dedos por los mechones mojados en un intento de que estos no se enreden.

Trato de convencerme a mi misma que aún es temprano y que Aaron no va a comenzar a presionarme por la puntualidad ni a reprenderme por mi falta de esta.

Seguía en ropa interior y ciertamente mi cabello iba a tardar bastante en estar presentable. Segundos después, Aaron entra por la puerta de la habitación anudando su corbata.

— Alessia ¿es enserio? — pregunta mientras me mira con el ceño levemente fruncido.

— Lo sé, lo siento, se me hizo un poco tarde.— trato de excusarme mientras intento correr a mi armario para coger el vestido que previamente había seleccionado. Pero mi intento se ve frustrado por Aaron que toma mi cintura y me acerca él.

— Lo has hecho apropósito.— dice mientras pone uno de mis húmedos mechones detrás de mi oreja.

— No en realidad.— murmuro con una sonrisa y rodeo su cuello con mis brazos mientras los suyos siguen sujetando fuertemente mi cintura.

Él rie y se deja caer en la cama y me lleva con él en el proceso, voltea su rostro hacia el mio y su brillante sonrisa aún adorna su rostro.

— Tal vez podríamos solo quedarnos.— murmura con su rostro ahora enterrado en mi cuello mientras reparte pequeños y húmedos besos.

— No, amor, trabajaste mucho en esto.— me pongo de costado y sujeto mi cabeza con mi brazo.

— Lo sé, pero es solo otra fiesta de celebración, ¿cuál es el punto?

— Me parece que el punto es celebrarlo a usted y a su éxito, Señor Johnson.— rio cuando el pone los ojos en blanco.

— Solo necesito que una persona celebre conmigo.— dice mientras acaricia mi cadera, dejo caer mi brazo y me recuesto en su pecho.

Nuestra vida no ha sido fácil.
Conozco a Aaron desde que tengo 16, se convirtió en mi novio a los 18 y todo parecia aparentemente estar bien.

Tuve una infancia controlada en todos los sentidos posibles. Mis padres siempre fueron personas sumamente estrictas y rectas a todo lo que se refería a mi, por eso cuando encontraron una prueba de embarazo con un resultado positivo en ella todo estalló.

Ellos enloquecieron y no dudaron en hacerme desaparecer de sus vidas. A ellos les gusta regodearse diciendo que me dieron muchas opciones de apoyo, cuando todas estas eran impensables para mi, lo que me obligo a abandonar su hogar.

La madre de Aaron murió cuando él era pequeño y a su padre no le parecia la idea más conveniente mantener a la novia embarazada de su hijo. Lo único que parecía bueno de este panorama es el hecho de que Aaron no paraba de repetir lo mucho que me amaba.

Con todos nuestros ahorros y con nuestro abandono repentino de la universidad pudimos conseguir un pequeño y modesto lugar.

Ahi fue cuando la siguiente bomba cayó sobre nosotros, tuve un resfriado terrible, lo que nos obligo a llevarme a un hospital, ahi nos enteramos de que no estaba embarazada, jamas lo estuve, al parecer solo tuve un malestar y la mala suerte de que mi prueba haya salido fraudulenta. Pero de todo lo que habia abandonado por creer que iba a tener un bebé, lo unico de lo que me arrepentia haber dejado atras era la universidad.