Mis manos sudan y me siento sumamente nerviosa. Restriego mis manos una y otra vez sobre mis jeans.
Alzo la mirada literalmente cada diez segundos, tengo esa presión constante sobre mi. Me obligo a concentrar la vista en el libro que tengo en las manos. Solo soy yo, una persona normal esperando, una persona normal esperando a otra persona.
Pero ese era precisamente el asunto. Yo no estaba esperando a una persona normal, estaba esperando a Hayes Grier.
Después de que aborde el avión y pase las vacaciones con mi familia mantuve contacto con él desde...prácticamente desde el primer minuto.
Cuando aterrice me di cuenta de que Hayes había encontrado lo que escribía e inclusive había comentado, todo mundo me miraba extraño mientras yo reía, y eso mismo le había permitido encontrarme tanto en Facebook como Twitter y todas esas redes sociales que yo ya ni recordaba que tenía.
Nuestros mensajes habían sido divertidos y encantadores durante las primeras semanas, pero en las últimas fueron particularmente diferentes, las palabras "te extraño" comenzaron a ser bastante habituales y puede que hasta nos despidiéramos con un "te quiero" más de una vez.
Eso me ponía particularmente nerviosa, porque, vamos, únicamente conviví con Hayes 45 minutos en un aeropuerto y aunque fue divertido y genial, al igual que los mensajes, yo no podía evitar pensar que si él pasaba tiempo real conmigo se daría cuenta de que en realidad yo no lo interesaba tanto.
Suelto un gran suspiro y sostengo mi cabeza después de cerrar mi libro consciente de que no podré leer en estos momentos. También estoy consciente de que un restaurante es un punto de reunión poco emocionante, pero la verdad no sabía que otro lugar decirle a Hayes cuando me pregunto por una locación para que nos reuniéramos.
Le doy vueltas a mi bebida con la pajilla que hay dentro y trato de no mirar más la entrada esperando verlo pasar por ella. Quizá ni siquiera venga, quizá le haya surgido un imprevisto y ni siquiera aparezca hoy.
— Señorita, aquí tiene.— un mesero interrumpe mis pensamientos cuando me entrega una bebida idéntica a la que estoy tomando ahora.
— Oh, yo no ordené otra.
— Alguien más lo ha hecho.— dice con una sonrisa y se marcha, honestamente estoy asustada y no pienso beber eso.
En ese mismo momento mi celular vibra y lo checo para revisar que hay uno mensaje de Hayes. Mis dedos tiemblan un poco cuando lo abren pero en este hay únicamente un emoticón guiñando un ojo.
Miro extrañada el mensaje y hasta creo que se equivoco de contacto, aún así miro alrededor del restaurante, nada.
Entonces llega otro mensaje."No podía aparecerme con las manos vacías, y como no traigo flores conmigo decidí que tu bebida y postre favoritos sería una buena impresión"
No pasan ni diez segundos de que termino de leer el mensaje y el mesero vuelve con una rebanada de mi pastel favorito. Sonríe nuevamente y desaparece, río cuando recuerdo todas las veces que le dije a Hayes lo mucho que amaba ese pastel. Le escribo de vuelta.
"Gracias, has dado una magnifica impresión, pero quizá la darías mejor si te aparecieras por aquí"
Contesta a los pocos segundos. "Hecho. Te quiero"
Vuelvo a temblar un poco, esto ocurre cada vez que leo un mensaje de Hayes, en especial uno como este.
Pero pasan los minutos y Hayes no aparece, un poco ansiosa decido mandar otro mensaje.
"No sé de qué moriré hoy, si de aburrimiento o de un coma diabético por todo el dulce que ya he comido"
Me sorprende lo rápido que contesta los mensajes.
"Lo siento, ya estoy cerca" Al principio creí que ya estaba aquí por lo de los postres, pero después de que el tiempo pasó confirme que no. No pasan más de diez minutos cuando en la entrada del restaurante observo a Hayes entrar, viene acelerado y trae varias maletas. Sus ojos me localizan y corre hacia mi, me levanto del asiento y sonrío cuando sus brazos me rodean por completo. Dejo mi cabeza entre su cuello y hombro cuando sus brazos me estrechan con más fuerza, cuando finalmente me suelta hay una sonrisa adornado su rostro. Estoy apunto de preguntar porque todas las maletas pero él ya me ha sujetado de la cintura y tiene mi rostro entre sus manos. Solo tengo que alzar el mío unos centímetros para que nuestros labios se toquen, así como él solo tiene que bajar su rostro unos centímetros. Y es precisamente lo que hacemos.
Es obvio que siento cierta sorpresa al inicio, pero esa es la emoción menos fuerte que me abarca en estos momentos. No sabía que giro iba a dar esta convivencia nuestra, pero estaba bien.
Cuando finalmente nuestros labios se separan aún tiene mi rostro entre sus manos, deja otro pequeño beso en mis labios para después soltarme. Ambos tomamos nuestro lugar y siento mi rostro levemente sonrojado.
— ¿Porque las maletas? — pregunto finalmente y el las mira detrás de él.
— Oh, acabo de llegar, no podía dejarlas en ningún lugar.
— Espera un momento, ¿acabas de llegar aquí? — asiente.— ¿Estabas en un avión mientras me mandabas los mensajes de hoy?
— Si. Lo del restaurante ya lo tenía arreglado. Cada vez que yo les enviara un texto ellos te servirían lo que yo pidiera.
— Eso es extraño, ¿cómo sabían que era yo?
— Les envié una foto. Créeme, nadie luce como tú, Violet.— el color rojizo en mis mejillas vuelve y él rie cuando lo nota. Toma mi mano y la acaricia.
— ¿Porque no me dijiste que no estabas aquí? Pude cambiar el día.
— Porque estaba desesperado por verte, no creía aguantar otro día más enviándote un mensaje con un "te extraño" en lugar de decírtelo yo mismo.
— Y... ya sabes, ¿qué pasa con los "te quiero"? — él me mira confundido y me pregunta qué pasa con ellos.— No lo sé, ya sabes, ¿son de verdad?
— Los míos lo son.
— Hayes... es solo que yo...
— Se que la manera de conocernos no fue cien por ciento tradicional, Violet. Y se que dudas de que yo pueda quererte e incluso conocerte solo por los mensajes que nos enviamos. Pero lo que no sabes es que yo te quiero desde el momento en el que te vi en el aeropuerto leyendo con tus ojos brillantes y tú sonrisa encantadora.— bajo la mirada y él entrelaza nuestros dedos.— Si estás muy asustada podemos ir más lento, solo no quiero que dudes de que siento algo por ti.
— No quiero ir más lento, solo estoy un poco asustada de que esto sea solo temporal, para pasar el rato y que yo de verdad estoy empezando a enamorarme de ti y no quiero que después...— no puedo continuar porque él ya tiene mi rostro nuevamente en sus manos y sus labios pegados a los míos.
— Estoy enamorándome de ti.— dejo de hablar. Sonrío tímidamente hacia él. Lo único que tengo que hacer es dejarme llevar.
— — — — —
hola!
Segunda parte del OS de Hayes, eso convierte a Hayes en la persona con más One Shoots 🙌🏻😂 muchas gracias a todos los que pidieron esta parte, va dedicado a todos ustedes. Además de que estoy rebosando de alegría porque mañana iré a ver a Twenty One Pilots! Así que me tienen alegre y todo 💁🏻🙅🏻🙆🏻 además de que en el OS #1 ya llegamos a las 3k vistas! Muchas gracias! Espero que les haya gustado. Nos vemos pronto!
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| one shoots |
FanfictionEn este libro se encontraran recopilaciones de varias historias cortas creadas por mi. Los protagonistas variaran. Sientanse con la libertad de ofrecer al ser humano que gusten. Ojalá lo disfruten mucho y bienvenidos. - Favor de no tomar ninguna hi...