| 034 | Paul Weasley

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— ¿Jolene, estás escuchándome? — presiono el auricular de mi oído con mayor fuerza esperando que eso haga que los murmullos nerviosos de la nueva chica se escuchen mejor.

— Si...si, pero, Lively. Las flores se retrasaron.— sé que no tengo que desquitarme con ella, es nueva y nerviosa, pero pareciera que el cabello se me va a caer del estrés.

— Jolene, haz esto, llama a la florería y haz unas cuantas amenazas, las necesitamos ahora.

— Pero... la verdad es que no soy muy buena haciendo esas cosas y...

— Eso te dará carácter, Jolene. No puedes ser un conejo asustado toda tu vida, hazlo.— me parece que ella va a protestar nuevamente pero yo ya he interrumpido la conexión.

Observo a mi alrededor y todo parece ir en orden pero solo es porque hago mi mejor esfuerzo por que así parezca. Organizar bodas siempre fue mi sueño más preciado y es por eso que no es coincidencia que actualmente soy de las mejores en mi trabajo, no permito ningún error y tengo un ojo en cada detalle, al fin de cuentas estamos hablando del día más importante de las chicas para las que trabajo.

Al pasar una hora la mayoría de las situaciones están bajo control y los invitados están comenzando a llegar. La ceremonia será en una bellísimo jardín donde también se llevará acabo la recepción. Camino alrededor del lugar con la vista fija en mí iPad, asegurándome que nada se me está escapando de las manos.

Me coloco en una discreta orilla y mi vista se alterna entre mi aparato y el evento, la mayoría de los invitados asistió, observo a los que han llegado puntualmente desde hace una hora y los que llegan apenas a tropezones.

Después de observar lo hermosa que fue la ceremonia me encargo de encaminar a toda la gente a que pase del otro lado del gran jardin para que puedan disfrutar de la recepción. No he parado de moverme en varias horas y eso le está cobrando caro a mis piernas y pies en tacones altos, pero no hay nada como observar cómo todo va como lo planeaste.

Una vez que la comida ya ha sido servida e incluso acabada, la pista de baile se abre antes de comenzar con cualquier otra cosa.

Es cuando me permito recargarme unos segundos en la barra que está ambientada para ser un bar muy bien equipado, saco la iPad y vuelvo a hacer una observación.

— Tu eres una verdadera fan del control ¿verdad? — oigo a alguien decir en el banquillo de a lado. Giro mi cabeza unos centímetros.

— ¿Disculpa?

— Das un poco de miedo si me lo preguntas, esa voz que haces como cuando le gritaste al hombre del pastel fue verdaderamente atemorizante.— bajo el aparato y observo bien el sujeto.

— Tu eres el padrino.

— Paul, de hecho, y buen hermano del novio.— él me ofrece su mano y yo la tomo lentamente — ¿Y tú nombre, pequeña cosa atemorizante?

— Lively, organizo la boda.— sonríe hacia mí y asiente.

— Si, puedo ver eso.

— No soy atemorizante.— murmuro mientras regreso la mirada a mi artefacto tecnológico. Lo oigo reír y acomodarse en el banquillo.

— De hecho luces muy dulce, apuesto a que nadie espera que puedas gritar de ese modo.

— Solo soy estricta en lo que hago, no me gustan los errores y honestamente la gente no me paga para que los cometa.

— Lo entiendo, juro que si, supongo que no hay problema si esperas morir de un ataque cardiaco antes de los 50.— esta vez no puedo evitar soltar una carcajada.

— No me va a dar un ataque.

— Te sorprendería lo que el estrés puede causar.— dice y se da media vuelta en la barra únicamente para hacerle una señal al hombre detrás de esta y ordena dos bebidas.— Ten, mereces un momento. Todo luce fantástico, de verdad, como cuento de hadas.

— No puedo beber mientras estoy trabajando.— él rueda los ojos e insiste en darme la pequeña copa.

— Vamos, a Amy y a mi hermano no les importará que te des unos segundos, les organizaste un evento asombroso y ellos no son de esa clase de gente incomoda y snob.

— Solo no puedo hacerlo mientras trabajo.

— Lively, escúchame atentamente...— él iba a continuar pero en ese momento Amy va pasando mientras sostiene su hermoso y largo vestido blanco — ¡Oh! Justo a tiempo. ¡Amy, ven unos segundos!

Ella gira con una sonrisa radiante adornado su rostro, esa era una buena parte por lo que yo hacía esto. Se detiene en frente de nosotros y abraza a Paul.

— Amy, cariño, dile a tu preciosa organizadora de bodas que puede tomarse un segundo para descansar.— ella gira hacia mi y me ve sorprendida.

— ¡Oh, Lively! Creí que habías dejado de trabajar desde que terminó el pastel, oh, cariño, es mi culpa, me dije que iba a pasar a agradecerte todo, ni siquiera tengo palabras para decirte gracias, lo siento pero todo esto me abruma.— estoy apunto de contestar pero ya hay un grupo de mujeres que parece aclamar su atención y comienzan a jalar de ella — ¡Sere una novia muy enojada si no te veo con un trago en la mano!

El grupo de mujeres termina por llevársela y solo puedo observar el rostro de Paul con una sonrisa ladeada mientras me extiende la pequeña copa. La tomo entre mis manos y doy un gran sorbo.

— Lo ves, solo necesitabas soltarte un poco.—celebra y también toma de su trago.

— Entonces...¿te dedicas a embriagar jóvenes al azar? ¿O solo yo me veía un poco desesperada? — él ríe y se endereza.

— No luces desesperada. Solo que urgentemente necesitabas alguien para hablar y un trago, afortunadamente yo te ofrezco ambos.

No puedo evitar sonreír ampliamente, estoy agradecidas con este chico. Me doy vuelta y lo miro con la sonrisa aún  plantada en mi rostro.

— Esta bien, lo tomo.

— — — — —
Mi sueño frustrado era ser Organizadora de Bodas 😪

(...)

hi!
Espero que les haya gustado! Creí que entraría en cierto conflicto porque me quedaría sin personajes pero después brotaron y brotaron de mí mente 😂 ahora tengo como 20 distintos, aunque no se preocupen cualquier sugerencia de protagonista que hagan será intercalada en la lista, ósea que no será el último. Gracias por todo. Nos vemos

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