| 082 | Matthew Daddario

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— ¿Katherine? — asiento mientras me levanto de las sillas de espera del aeropuerto.

— Soy Matt.— me ofrece su mano y la tomo lentamente. De verdad estoy haciendo esto.

— Luces mucho más alto en persona.— él sonríe mientras asiente y yo solo siento mis mejillas enrojecer.

— ¿Estas lista? — inhalo fuertemente, todo el aire que mis pulmones permiten retener ya está dentro. Asiento sin ser capaz de exhalar.

Estaba atascada. Literalmente.

Mi vida seguía un ritmo monótono y cotidiano. Yo odiaba eso. Pero no había nada que pudiera hacer, o al menos eso creía yo.

Vivía mi línea de tiempo de la manera en la que lo había estado haciendo desde siempre.

Un día pensé en hacer algo diferente. Tome un camino alterno a la ruta que tomo cotidianamente para ir a casa, todo iba bien y había una sonrisa de emoción en mi rostro, fue cuando mi auto se estancó. La ruta que tome me había llevado en medio de un pantano, estanque, o lo que sea que haya sido esa mezcla de desastres de la naturaleza. No pude salir hasta 8 horas después y fui escoltada por todo un equipo de rescate policíaco.

Ahí me convencí de que la aventura y la improvisación no eran para mí.

Matthew llama mi atención agitando su mano frente a mi rostro. Mi mirada vuelve a él y trato de sonreír.

— Lo siento, me pongo nerviosa en los aviones.— digo tratando de abrocharme el cinturón de seguridad.

— No es tan malo, es mejor que viajar en auto.

— Lo dices porque ya estás acostumbrado. Si no fuera por qué tomo un avión cada Navidad para visitar a mi madre jamás me habría subido a uno.— niega y busca algo en su mochila, lo miro de reojo por qué tampoco quería perderme las instrucciones que la azafata representaba en la parte de enfrente. Él saca unos audífonos y los conecta a un reproductor.

— ¿No deberíamos estar escuchando las instrucciones? — pregunto un tanto nerviosa de que él no esté al tanto.

— ¿Para que? — pregunta mientras se encoge de hombros.

— Mm, no lo sé, quizá para saber cómo abrochar un cinturón y poder salvar tu vida.— puede que esto me este dañando un poco los nervios.

— Los cinturones no son para salvar tu vida, Katherine. Son para asegurar tu cadaver al asiento en caso de un choque, así este no vuela por los aires y no hay que buscarlo por la zona.— dice pero aún mantiene la sonrisa en su rostro, lo miro boquiabierta unos segundos solo para después regresar a mi expresión normal.

— Eso... de hecho tiene bastante sentido.

— Lo ves. Ahora no te preocupes, tu cinturón está bien asegurado. Relájate.— coloca los audífonos de diadema y no retira sus manos inmediatamente dejándolas por varios segundos a los costados de mi rostro, justo encima de los auriculares.

Sonrío cuando una mezcla de varios sonidos se escucha a través de los audífonos. Es algo que quizá ya haya oído y jamás me detuve a escuchar.

Es por eso que tuve que parar. No me estaba deteniendo por nada. A escuchar nada, a ver nada, a saborear nada. A sentir nada.

Una semana después del incidente en mi auto renuncie a mi trabajo. Mi familia, en mi ciudad natal, estaban bastante preocupados pero sabía que confiaban en mi.

La cosa con internet vino pocos días después. Puede que haya tratado de cambiar mi estilo de vida pero eso no iba a ocurrir de un día para otro, así que en las noches usaba mi computador para buscar trabajos de emergencia, en caso de que la vida aventurera que aún no planeaba saliera un tanto desastrosa. Encontré el sitio poco después.

Era un sitio online que te ofrecía aventuras. Ese es el eslogan, esa es la razón por la que entre. Gente de todo el mundo conviviendo y organizando viajes para conocer a un más gente, y conocer aún más mundo.

Matt fue amable conmigo la primera vez que entré, él trabaja como embajador en el sitio online y se encargaba de darle la bienvenida e instruir a los nuevos usuarios. Estaba tan nerviosa que él habló conmigo por mensaje durante horas. A la noche siguiente me dijo que si aún estaba nerviosa o indecisa podíamos hablar por teléfono. Sucedió por bastante tiempo.

Fue cuando él insistió que debía de tomar mi primer viaje. Ya hablaba con bastantes personas del sitio pero aún así lo mejor era cuando Matt entraba o llamaba. Mi primer viaje lo hice con otras dos chicas, una de mi ciudad y otra vino directamente de Corea, fue en un bosque a varios kilómetros de mi hogar. Fue increíblemente divertido y actualmente seguimos en contacto como si nuestra relación de amistad hubiera sido de toda la vida.

Fue por eso que acepte cuando Matthew ofreció el segundo viaje. Acepté sin saber con quién ni adónde iría. Estaba tan entusiasmada con mi viaje anterior que no dude en tomar otro.

Una noche antes del viaje Matt me dijo que sería en Noruega, con él.

Nervios se apoderaron de cada célula de mi cuerpo. Iba a conocerlo. De verdad iba a conocerlo. Iba a salir de mi país. De verdad iba a salir del país.

Debo confesar, segundos antes de salir por la puerta de mi departamento, maleta y pasaporte en mano, me detuve. Tenía la puerta abierta en frente mío y una pregunta se me cruzo.

"¿De verdad quería esta vida?"

Salí del departamento antes de siquiera pensar en la respuesta.

— Katherine, despierta, vamos.— me sacuden levemente y abro los ojos.

— ¿Ya llegamos?— pregunto frotando mis ojos mientras Matt aparta los audífonos de mi cabeza.

— No, faltan varias horas aún. Pero no quería que te perderías esto.— señala detrás de mí y cuando giro, él abre la cortina de la ventanilla a mi lado.

El cielo es anaranjado, pero también es azul, rosa, amarillo, rojo y puede que un poco de verde también. Es impresionante, incluso pierdo un poco el aliento.

— Gracias.— digo sin apartar los ojos de la pequeña ventana.

— ¿Por qué? — lo oigo preguntar y giro levemente.

— Por que estaba estancada.— bajo la mirada unos segundos pero aún siento sus ojos mirándome.— Lo estaba, y tú lograste que no me ahogara.

Sonríe y después mira brevemente a la ventana solo para mirarme a mí segundos después.

— Te diría que es parte de mi trabajo, pero sabes que eso sería mentira.

— ¿Será una aventura?

— Solo si tú lo quieres.

— — — — —
hello.
Este me ha gustado, pues básicamente mi mejor amigo estudia cine y el es la única persona que conozco que he leído lo que yo he escrito y me ha dicho:
"¡Como es posible que yo tengo miles de guiones en manuscrito y no hayas tomado ideas de ninguno de ellos!"
Básicamente escogí este por qué me ha encantado la idea y me parece que salió bien considerando que era un manuscrito de más de 375 páginas (y aún no termina) así que ojalá les guste.
¿Quieren un spoiler por si se hace la película famosa😂? Ellos jamás llegan a Noruega. Y NO! no mueren 😆. Eso es todo.

Muchas a gracias a todos!
Planeando el especial por los 200k y que estamos cerca de los 1k comentarios❤️
Nos vemos!

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