| one shoots |

| 126 | Asa Butterfield

Me envuelvo a mi misma en mis brazos, mi largo abrigo no parece ser de utilidad ante la fuerte ventisca. No fue la mejor de las ideas estar fuera a estas horas pero era el único horario disponible para la entrevista de trabajo. Y el colegio y el departamento no se iban a pagar solos, en especial cuando hace casi un mes que renuncie a la cafetería donde trabaja Ellie.

Siento gotas de lluvia caer levemente en mi, por supuesto, pero por supuesto que si.

Esas tenues gotas se transforman rápidamente en una torrencial lluvia. Mis piernas comienzan a correr pero eso no sirve de mucho, pierdo el aliento no mucho tiempo después y el aire está tan frío que tratar de recupéralo es doloroso.

— ¿¡Has perdido la cabeza!? — escucho repentinamente. No estoy muy lejos de mi departamento por lo que podría simplemente correr. Pero entonces lo veo, es su figura la que corre hacia mi. No puedo reaccionar y mientras la lluvia sigue cayendo sobre mi siento su chaqueta cubriéndome. ¿Qué está pasando? — Joder, maldita sea, ¿tienes idea de la jodida pulmonía qué vas a tener?

Reacciono. Asa está mirándome fijamente y tengo su chaqueta cubriéndome pero esta rápidamente comienza a empaparse también, como él. Quito la chaqueta de mis hombros y la golpeo contra su pecho y sin decir una sola palabra sigo mi camino hacia casa.

No escucho que es lo que hace, pero no voy a girar por nada del mundo. No tengo que hacerlo, después de unos segundos siento que mis pies ya no tocan el piso y comienzo a gritar cuando siento sus brazos sujetarme y comenzar a andar.

— ¿¡Eres idiota!? ¡Suéltame! — pataleo y grito pero por supuesto no hay nadie merodeando a fuera con este clima. Sus grandes zancadas permiten que lleguemos al edifico de mi departamento más rápido que con mi descoordinado trote. Abre la puerta del edificio y una vez que estamos dentro, me baja. Yo lo golpeo en el pecho y el brazo.

— ¿Qué haces? — pregunta y fácilmente me aleja de él. ¿Qué estoy haciendo?

— ¿Qué haces aquí?

— Esperaba que llegarás.— suelto una risa, él me mira confundido pero yo sigo riendo. ¿Y tu novia? La pregunta se formula en mi cabeza, pero no, no la haré, no le daré esa satisfacción.

— Ten una buena vida.— me giro y comienzo a andar hacia el elevador.

— Basta, Parker.— toma mi muñeca y evita que pueda presionar el botón del ascensor. Me aparto violentamente y él rueda los ojos.— ¿Cómo esperas que hable contigo de esa manera?

— Oh, no espero que hables conmigo de ninguna manera.— voy a volver a tratar de presionar el botón pero él se coloca justo en frente.— Eres un niño, un jodido inmaduro.— me doy la vuelta y me dirijo a las escaleras de emergencia del edificio.

Esta vez si escucho sus pasos detrás de mi y estaba preparada para golpearlo cuando intentara cargarme, solo que no esperaba que no me cargara como si fuera un peso muerto o un saco de papas. Él me gira y me levanta del suelo sujetando la parte de detrás de mis rodillas. Quedo en frente a él, únicamente unos centímetros más alta y coloco mis manos en un acto reflejo en sus hombros.

— Escúchame.

— ¿Qué es lo que quieres de mi? — no llores. No lo hagas. Mientras trato de aguantar el llanto me doy cuenta que tiemblo levemente y mi vestido mojado no ayuda mucho. Él lo nota y me baja lentamente, inmediatamente me cubro con mis brazos.