—Marica pero no, deja de andar pelando paba con Brayan nojoda.
—¿Disculpa? Yo no tengo nadita con ese tipo, a parte de que huele a mapurite es burda de...—
—El avión va a aterrizar por favor abrochen sus cinturones.
Ay chama aquí viene la parte donde uno siente que se le va a a salir el estómago que horror. Me agarré de la mano de Elisa pero ella me dio un lepe.
Ay mi madre santísima esto es la llegada al infierno.
Realmente no.
Llegamos a Los Ángeles, ya tengo vacaciones pero Elisa volvió a tener trabajo. Estoy aquí porque la agencia pidió unas fotos de mujeres para el día de la mujer, para que vean que el día de la mujer ya pasó y ahora es que yo vengo a hacer esas fotos.
Me sorprende que aún no me han despedido.
Harry se quería venir conmigo, pero no porque yo sólo venía a hacer las fotos con Elisa y me devolvía a Londres, pero él insistió tanto que no me sorprendería verlo por aquí ahorita.
—Chama vamos a hacer esas fotos rápidas para salir de eso ya —le dije a Elisa mientras ella trataba de abrir la puerta de su departamento.
—Deja que mi belleza se active.
—Es para hoy chica, no puedo estar todo el día esperandote a ti porque tienes que esperar que tú "belleza se active".
Elisa abrió la puerta y luego la volvió a cerrar. Esta bicha es loca.
—No tengo comida aquí, vamos a comer allí en el kiosco de la esquina —me empujó casi que me caigo con todo y cámara por las escaleras.
—Nojoda, en vez de tomarme la fotos yo misma...
—No eres tan bella como yo. Ups
No la tolero.
[...]
—Aja, pero dale rápido que allí ya viene la comida.
—No se enfoca esperate coño —tenía como media hora tratando de enfocar la cámara y la bicha como que si se volvió loca.
Es la misma cámara que me regaló Harry, tenía que cambiarla.
Llegó la comida y Elisa empezó a comer como si tuviera un hueco en la barriga.
—Ya enfocó. Dale rápido.
—¿Cuantas fotos debes de entregar?
—Tres —giré los ojos—. Ponte.
—No si, ahora que estoy comiendo.
—Deja la exquisitez.
Comenzó a comer tratando de evitar que yo le tomara la foto, pero yo sabía cómo tomarla sin que ella se diera cuenta. Permiso.
—Chama se me metió un pedazo e pollo en la uña.
—¿Como verga se te va a meter un pedazo de pollo en la uña?
—Ay yo no se sólo se que se me va a partir la uña —se mordió la uña para tratar de sacar el disque pedazo de pollo. Agarró una papa frita disque frita y se la metió en la boca. Esa bicha estaba tiesa.
Y fue allí cuando tire la foto.
—El coño de la madre Valentina Sofía, ¿eres marica?
—Fue sin querer queriendo.
—Muestrame la foto —reviró los ojos.
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