Valentina »h.s

Capítulo 15

—Coño de la... —me apretó la mano para que dejara de decir la groseria, se me habia olvidado que gracias a Modest teníamos unos paparazzis atrás de nosotros—. Tu mano está sudando —hice una muestra de asco, él me volvió a apretar la mano ésta vez clavando sus pedacitos de uñas.

—Es rara vez que hace calor en Londres y hoy lo hace y estamos rodeados de flashees y contigo pegada de mi. ¿No crees que hay razón?

—Uy, ¿por qué ese hombre se come sus mocos? —habló Hanna que estaba detrás de nosotros.

Hubiera aceptado irme para Venezuela y no volver dentro de un mes, pero como soy muy avispada acepté fingir salir agarrada de manos con Brayan para que según pensaran que le estoy montando cachos a Harry.

Modest, chupalo.

—Porque son ricos para él. Tu sabes querida, entre gustos y colores.. —le respondí. Ésta chama es medio boba, pero admito que me cae bien.

—¡Iu! ¿Cómo algo verde puede ser rico?

—La gelatina de limón es divina —le dije—. Allá tu que no te guste el limón.

—¿La gelatina de limón es verde? —se quedó por un momento callada— ¡Verdad que sí! —se rió de ella misma— A veces el calor me afecta.

—Yo creo que todo te afecta —murmuré, Bryan escuchó y me pellizcó la mano.

Ni de vaina vuelvo a aceptar salir con Bryan y que me siga maltratando mi mano, Harry al menos me trata con cariño.

Hablando de él, está en L.A haciendo algo sobre una película porque ahora ique es actor.

Ruego a Dios para que no se corte su cabello porque lo amo con el cabello largo aún así digan que es un coleto, amo su coleto pues tienen peo.

—Ya me puedes soltar la mano —dije cuando llegamos a la oficina, ellos se quedarían allí, luego yo me iré.

—Fue un placer —dijo con ironía.

—Ojalá pudiera decir lo mismo —murmuré— ¿Por qué no se van para la oficina? Tengo que hacer otras cosas.

Hanna estaba perdida en su espacio, viendo las flores de plastico y la pecera. Es mi espíritu animal ésta chama.

[...]

—Entonces tú y yo somos los únicos que estamos aquí en Londres. Sin contar a Elisa porque ella se olvidó de mi existencia —giré los ojos. No sé de donde sacó que ella tiene un novio, ni siquiera sé quien es.