Capítulo 44

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-Una pregunta, ¿te gustan más las series o películas?

-Um, buena pregunta pero prefiero los deportes -dijo mientras se comia un pan.

No sé cómo fue exactamente la llegada de Niall a mi apartamento. Él solamente me llamó porque quería invitarme a un almuerzo con sus amigos, pero como no todos sus amigos estaban aquí yo era una de las pocas amigas que tenía y no tuvo más opción que invitarme.

Él era de los pocos que sabían de mi viaje a Los Ángeles y mi problema-no problema con Harry. Quiso venir a avisarme sobre el almuerzo y quería venir a ver cómo estaba, y a disculparse sobre el te odio que me dijo cuando lo llamé en Roma.

-Extrañé venir y hacerte la vida imposible -dijo y rió.

-Sí, y comerte toda mi comida -reí.

-No puedo hablar contigo.

Me levanté del mueble porque estaban tocando la puerta. La única manera que me levantara era esa, y la comida.

Abrí la puerta y era un tipo equis que llevaba un gorro azul y una chaqueta de cuero. Podía jurar que jamás lo habia visto, aunque yo no mantenía tan buena relación con los vecinos pero los conocía pues.

-Hey, tengo una carta para una tal Valentina, ¿podrías entregárselo? -dijo mientras sacaba la tarjeta de un bolso.

Me sentía demasiado gringa, jamás había recibido una carta por correo.

-Hablas con ella -dije cuando ya tenía la tarjeta en mis manos-. Gracias, cuidate.

Cerré la puerta, volteé hacia donde estaba Niall acostado en el mueble con la carta aún en la mano.

-Que envidia. ¡Jamás me pasó tener un admirador secreto! ¿Por qué todos corren de mí? -se sentó. Yo me senté a su lado

Me reí porque en los conciertos siempre le dejan cartas y aún así dice que no tiene admirador secreto.

-Es un anónimo.

-¡Tienes un admirador secreto! -me sacudió por los hombros.

Abrí la carta y era de Hanna, decía cosas que no tuvieron sentido pero mandó un chocolate.

-Ok, eso no es un admirador secreto -palmeó mi espalda.

-Mandó chocolate.

-Deberias pensar en Hanna como el futuro amor de tu vida.




[...]








Me comí el último bocado de torta que tenía en el plato, corté otro pedazo y lo empecé a comer.

Estaba en el "almuerzo" que Niall me había invitado. Todo eso fue un fraude, me sobornó con que sería un almuerzo para que yo fuera. Era una práctica de golf y él no quería ir solo, por eso me invitó, todos los amigos que tenía jugaban golf y a mi me dejó sola.

Aunque no me quejo porque me hizo salir de la casa luego de dos días y la mesa dónde todos deberían de estar comiendo postre me la estoy comiendo yo, así que estoy ganando.

Le estaba robando los megas a Niall porque él se ofreció. Trataba de distraerme en el teléfono para que no se hiciera tan larga la espera.

Cuando estaba a punto de ganar, Gato empezó a ladrar. Él nunca ladraba desde que le pusieron el cono y ahora que estoy ganando empezó a ladrar. Lo odio.

Las unicas veces que ladraba era cuando veía una ardilla o Harry le empezaba a sacar fiesta, pero no hay ardillas aquí y menos esta Harry.

Volteé para mandarlo a callar y no si, mi suerte es arrecha.

Valentina »h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora