Capítulo 39

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Tres meses después:

Hace cinco semanas volví al trabajo luego de unas no largas vacaciones (las cuales la mitad lo pasé con Harry y la otra mitad con Gato y ladillando a los chicos por las redes sociales). La agencia me mandaba a hacer fotografías para revistas y ahora tengo a Hanna como asistente.

Llevábamos dos días desde que llegamos a Los Angeles para hacerle una sesión de fotos a una modelo que las necesitaba, (su mánager se contacto con la agencia y como el jefe pensaba que yo no hacía nada me mandó a mi, claro Hanna no hacía falta pero yo no quería ir sola) y unas para un hospital de niños, jamás había ido a hacer unas fotos a un hospital, sería nuevo para mí.

Hanna hace unas semanas había cumplido sus veinte años y ya pensaba en casarse, yo no sabía que pensar. Igual, se conocieron en un baño público ¿qué tanto podían durar? Sería interesante.

O al menos más interesante que una pareja que hablan por Skype solamente cuando comen.

Desde hace tres semanas no veo a Harry, él había viajado a Los Ángeles a seguir con el rodaje de la película, pero ahora que yo estaba allí quizás tendríamos chance de vernos.

Nadie me había dicho que en Los Ángeles hacía frío y lo único que yo había llevado era una ridícula chaqueta.

Hanna me agarró de la mano cuando cruzamos la calle, ok quizás mentí cuando dije que Hanna no era necesaria pero la otra razón por la cual la traje fué porque ella conocía Los Ángeles como la palma de su mano ya que vivió allí unos años aquí.

Luego de comer nos fuimos a tomarle las fotos a la modelo, quien creí que sería equis pero ella era hermosa. Yo era la única persona que creía que las modelos eran tan feas como yo.

Tenía que admitir mi fealdad.

Ya sabes. Cuando estés dominando el mundo acuérdate de las que se quedan aquí. Tendrías que decir "Valentina, ella me tomó mis primeras fotografías. La amo" —dije, ella rió.

Nah, ¿quién en éste mundo no te conoce? 

—Él no me conoce —señalé a su representante que estaba como si enamorado de su teléfono.

Lo único que pienso es que con pagarte es suficiente. Te puedes retirar.

Cretino.


[...]


Me hubiera comido aquel sándwich que me ofrecieron —dije mientras me colocaba la chaqueta.

—Ya somos dos —empujó la puerta para que yo pasara.

Estaba indignada, las fotos que tenía que hacer en el hospital de niños a las dos de la tarde se súper atrasó para las ocho de la noche, a esa hora tenía que estar en la cama comiendo y ladillada, era injusto.

Hanna no fué conmigo porque ella es fresca, a las nueve y pico de la noche Harry salió del set y como le dije que estaría allí, él de afrontado se fué para allá y sus ojeras no jugaban carrito.

Es que aún no puedo creer que esas fotos tardaran cuatro horas, que ladilla yo tenía hambre y sueño, casi eran la una de la mañana y a las nueve de la mañana tengo que estar trabajando, de nuevo.

Valentina »h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora