Me levanté por el olor de ¿medicina? Chávez qué haces ahora.
Además alguien estaba respirando.
Abrí los ojos y era Harry, los volví a cerrar y luego los volví abrir abruptamente.
—Eres Harry Styles, Dios —me interrumpí para reír. Él me veía raro. Conocí a Harry en el hospital, no viviré para contarlo.
Ya va.
¿Qué mierda hago yo aquí?
—Valentina, ¿sabes quién soy?
—Eres mi ídolo, te amo demasiado —reí—. Sabes mi nombre...—reí—. ¿Por qué te entendí cuando hablaste en inglés?
—¿Recuerdas algo?
—¿Yo entiendo inglés? Já, Chávez eres tú —reí y él también rió—. Ríes demasiado lindo.
—¿Sabes lo que te pasó?
—Recuerdo que estuve en París contigo y fuimos a la torre Eiffel y luego yo tomé una foto de la vista porque Hanna me amenazó de que lo hiciera y luego nos besamos —sonreí—. Ya va.... eso fué un sueño, con razón tu me decías epa y no me querías y fuimos a Dunkerque—me acaricié la sien.
—¿Soñaste que te besaste conmigo?— sonrió.
—Sí... —fruncí el ceño—. Creo que somos novios porque querías terminar conmigo estando en Francia y... ¿dónde estamos? Esto no parece un hospital en Venezuela.
—Sí somos novios y estamos en Londres y nunca fuimos a Francia juntos.
Fue entonces que empecé a recordar todo, todo fué un maldito sueño. Mierda, yo quería ir a París.
—¿Tú no estabas en París o en Dunkerque?
—Estaba, llegué ante ayer, pasaste todo el día de ayer sin despertar.
—¡Hanna! ¿Hanna no fué un producto de mi imaginación verdad? ¡Dime que no! —me fui a levantar pero tenía una vía en la mano y no sentía mi pie. Bueno Maduro ¿cuál es tu maldito peo?
—¿Quién es Hanna?
—¿Blanca, bajita? —él frunció el ceño— Cabello azul.
—Sí, es muy dulce. Estuvo ayer aquí y hoy no se ha retirado de la puerta.
Respiré.
Me vi la bata azul y no tenía nada bajo de ella sólo la ropa interior.
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—¡Valentina despertaste amor mío! — entró Louis al cuarto.
Ahogué un grito.
—¡Me acabas de decir amor mío! Dios siento que te amo.
