Dama de Rojo

Ilusión

   Esta historia se cuanta a través de un sueño, una realidad en donde las apariencias cambian, es la historia de una demonio que festejaba el cumpleaños de su madre, una diosa que cumplía sus caprichos y gustos algo extravagantes, el baile de disfraces se festejó en una noche de verano cerca del mar, el viento era agradable acompañada con la brisa marina, un poco salada y dulce al perfume de las rosas del jardín, la chica vestía un lindo vestido blanco con un antifaz del mismo tomo, que brillaba a la luz de los faros y de la luna, se encontraba parada esperando a que la pieza musical terminará, hasta que su vista encontró unos ojos color avellana detrás de una máscara y un cabello castaño, la chica no dudo ni un segundo cruzar la pista de baile para solicitar bailar al compás de las notas de una tierna melodía de violín y piano, la noche fue de lo más grata y el calor envolvió el cuerpo de la doncella.

Esta solicito ser acompañada en busca de la brisa mariana y el perfume de las flores refrescarán su cuerpo, aquel chico tan caballeroso le ofreció su compañía mientras la charla era un intercambio de nombres ella quedo embelesada con la sinfonía de las letras que componen el nombre de ese ser, la chica no dudo en decir que era el nombre de un ángel, el chico se ruborizo ante la idea de ser un ángel, y esa su identidad uno de los cuatro ángeles más fuertes de los cielos, un guardián y sin dudar este las alas abrió ante aquellos ojos que lo admiraban, la chica no se contuvo a abrazarlo y en un gesto de amor le plasmo su labios en busca de un cálido beso, el corazón se le acelero al notar que aquel gesto era completamente correspondido una lágrima del demonio recorrió su mejilla, la alegría era tanta y el amor era prohibido pero demasiado puro para ocultarlo ante alas y máscaras.

Aún así ese amor creció y en la mirada de ambos seres la lujuria mezclada con la pasión surgió, ella se dejó tender el césped y acariciar por aquellas manos angelicales, y su cuerpo desnudar ante la mirada de esos ojos que amo, las alas y aquel cuerpo la envolvieron en calor, ternura, pasión, lujuria; el pecado se consumó y el amor prohibido surgió bajo la luna llena de verano con la dicha de ambos seres tan distintos que por naturaleza son enemigos y así comenzó la ilusión.