Dama de Rojo

Voy a ser padre.

Me entregue a mi gloria, y en todo caso nunca me arrepentir de estar con ella en la intimidad de las tinieblas, del pecado, nada como tenerla entre mis garras,   la ame, la amo y por fortuna o desgracia la seguiré amando,  como nunca me entregue a nadie más y dudo entregarme a alguien de esa misma forma, en mi conjuro mental siempre esta su imagen,  nuestro oscuro amor.

Disfruto de mis memorias,  de la primera vez que fui hombre,   aun recuerdo esa piel tan cremosa y blanca, esos picaros ojos verdes,  unos labios rosas y complacidos,  sus cabellos de oro,  como adoro pasar mis manos por esos cabellos, aprisionarla a mi deseo,  someterla a mi juego, disfrutar del perfume natural de su piel,   me vuelve loco esas memorias,  mi euforia de pensar en ella en tantas poses, sometida a mi hombría,   de bordar mi amor en ese acto tan pecaminoso,  y de esa forma tan intensa ha sido concebida  mi hija.

Emily Scarlet, es su nombre,  es el fruto de tantos sentimientos, solo diré que ella fue creada por amor,  nada me cuesta  hacer salir de mis labios "el amor te creo";  por lo tanto seria padre de acuerdo a los planes, a la experimentación,  a lo solicitado por mi prometida, aun vienen a mi memoria algunos recuerdos que tuve con respecto al embarazo,  como bañar, alimentar, pasear,  planear sobre todo nuestra boda, a veces mi Gloria quedaba agotada y la recuerdo dormir de manera incomoda.

¿Como es que te gusta verme gorda?; esas eran sus palabras,  me gustaba verla, me gustaba cada detalle del crecimiento de su vientre,  de ver ese brillo en sus ojos de crear vida, estar del otro lado de la moneda,  seria padre y debía disfrutarlo, también hubo discusiones, por el comer,  las nauseas, en fin yo la comprendía, ya había dado a luz una vez.  

Soy consiente que fue un embarazo complicado, y trate siempre de ayudarle en lo más posible, en fin un Laycan es complicado y doloroso,  el sentir que te entierran su garras en las entrañas no es fácil, el que por instinto muerdan aunque no tengan colmillos,  comprendo el dolor, en fin una raza complicada en su gestación,  y para ello sumo el carácter natural de mi pequeña en el vientre de su madre.

Sentía que mi vida cambiaba para bien, soñaba con la vida en familia, tan típica de los humanos, tan natural, poco me importaba el hecho de ser un demonio,  ya había conseguido el lugar donde formar mi hogar, tenia un trabajo estable, y la boda estaba muy cerca a celebrarse,  en fin sueños de una vida simple y completamente humana sin meterme con nadie, sin romper las reglas de mi amo aunque el humor de mi prometida no fuera el mejor,  y en ello no me fije.... fatal error aunque yo solo hubiera querido ser una buena madre para Sebastian, un buen padre para Scarlet y un buen marido para mi Gloria, solo sugerir soñando con una tranquila vida que nunca llego a mi destino.