Dama de Rojo

El Omega

No presumo, y casi no lo hago al menos que tenga que presentarme ante otro demonio, aunque es muy divertido que crean que soy un ángel, o un demonio que pertenece a la escoria de las tinieblas; pero a pesar de mi orgullo, de lo fuerte que soy físicamente,  mi corazón débil por sus heridas,  y a la vez  fuerte por que deja de sentir esas emisiones puras,  la única emisiones que siento, es amor por mis hijos,  odio, orgullo y venganza y que no he de negar que me vuelven loca.

Esas cualidades que son negativas las comencé a adquirí por dolor,  por pena de mi misma,  por la propia miseria de sentir amor por otro, o por ilusionarme con palabras cursis;  pero si algo me ha dado el orgullo es la fuerza para levantarme a pesar de que me encuentre en ruinas, en el momento en que seco mis lagrimas y miro al cielo para retar al dios que me dio un castigo por ser un demonio y quien realmente sabe de mi, como lo sabe mi amo es que mi espíritu puede ser roto con ilusiones y palabras falsas pero retornara de las llamas del infierno.

Como conté, soy muy fuerte,  y las emociones que tengo en el alma me ayudaron a adquirir uno de los títulos que jamás hubiera pensado por que siempre me he visto débil, me he visto ante el espejo desnuda y creer que lo que he logrado solo ha sido un sueño, que a veces solo es un sueño hermoso o una pesadilla cuando me encuentro rodeada de almas en las puertas del averno; pero este titulo  es independiente de algo y de alguien,  pero este lo gane y estoy orgullosa de mis capacidades como demonio.

El omega es una orden de tres demonios poderosos,  siendo yo el tercero de esa orden,  se le llama así por que el inicio de la vida es alfa... el fin de ella es el omega,  así  es, yo daré muerte el día del juicio final,  yo por mi fuerza, mi valor, mi dolor y orgullo, estaré a lado de uno de los jinetes de apocalípsis,  la muerte,  mi hermano me ha dado ese honor, y no pienso perder ese titulo que me ha costado mucho entrenamiento y dejarme caer en la oscuridad.

Y vaya que me cuesta, desde que me dieron el titulo de la tercera del Omega a veces debo ir al infierno,  ver a las almas penar, buscar la luz que dios niega, por que no te creé digno de se magnificencia, por haber pecado,  yo camino por ahí vestida de rojo, mientras las manos de esas almas buscan mi piedad,  y a veces me pregunto si tengo piedad o haré que ese lugar reviente de almas tan sucias como la mía.

Así que ahora soy, Dhimitri de Draco, Princesa de Dragones tercera del Omega, titulo que no presumo pero que me ha costado adquirir.