Y ahora son 16

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Mi esposa a la que alguna vez ame, alguna vez mate por ella por verla feliz estaba marchita, y por mas que estuviera parada en su puerta eso no cambio su estado,  por mas detalles románticos que hiciera y me encontrara exhausta nada valía para ella, la recuerdo en cinta, comiendo helados, pasteles, mirando anime, llorando gritado mientras Dorian me pedía que su madre le cuidara.

-Haz que mami me abrace, me quiera-

Maldecía por dentro ver a mi hijo tan pequeño tomándome de la mano pidiendo por favor algo tan natural, abrazaba a mi hijo, lo cargaba y llenaba de besos y respondía:

-Pero si yo que soy tu madre de amo con todo mi ser-

Entonces tomaba a mis hijos, los subía al auto y salíamos a comer junto con su abuelo; agradezco su compañía desde ahí a mi rey, ello y yo parecíamos el matrimonio con muchos niños, y el solo sonreía gentil ante los comentarios de los humanos a nuestro alrededor, Dorian y los demás  quieren a su abuelo pero el sentía que no era lo mismo.

 Yo me ponía roja, el era un rey, pero el solo me tomaba de la mano y respondía "no, se equivoca ella es mi hija y los niños mis nietos", eso me hacia sonreír, mis hijos tenían un abuelo maravilloso, era divertido ver a los niños disfrazados de super héroes, a las nenas de princesas, nunca me ha importado mi jardín de niños.  

Así que ellos mis pequeños confundidos pero igualmente inteligentes y de gran razón,  siempre que buscan a una madre me ven en mi forma de mujer, siempre que desean un padre tomo la forma de hombre,  no encontré otra solución para compensar su estado,  y como dije  mi tiempo con ellos es lo más importante de mi vida.

Unos días después de haber visto en mal estado a Dorian,  nacieron los nuevos integrantes de mi enorme  familia, Sadkiel Manuel, Shun Ariel, Shiaki Dhimitri, Shiro Magenta;  mi esposa  determino que uno de estos hermosos dragones llevara mi nombre, eso me hizo llorar de dicha,  a pesar de todo ella sabia lo mucho que amaba a mis pequeños, lo mucho que me esforzaba por tener un hogar seguro para ellos.

-Ya te vi llorar pero solo es por lo mucho que te esfuerzas-

Y es que muchas veces llego herida, con mi ropa manchada de sangre,  por todos los enemigos que buscan entrar a mi territorio,  no me importa llegar hecha pedazos,  yo era la princesa y comandante de la guardia tengo que defender  a todos ellos,  por eso los chicos que entran a la guardia me respetan.  

Siempre serviré al hogar de mis pequeños, y ahora tenia 16 hermosos seres en mi vida,  aunque la vida de mi esposa era una rutina igual a la mía, solo se que soy dichosa de tener a mis hijos en mis brazos y verlos sonreír, siempre sera mi mayor razón para levantarme de todo lo que me atormente.


Dama de RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora