Dama de Rojo

Entrenamiento

Destino caprichoso, siempre parece que me conduce contra corriente,  pero ya había enfrentado al comandante dragón y había salido bien de ello,  todo lo hago por mis pequeño,  y mis dragones eran algo nuevo para mi,  ellos necesitaban un entrenamiento que yo no conocía y que solo en el reino se les podía dar.  

Así que mis pequeños comenzaron con el vuelo, con tomar su forma original,  ver la forma natural de esos demonios me  asustaba por la semejanza a yojo,  ese dragón escupía fuego y si te quedabas en esa llama uno minutos eras algo carbonizado,  lo vi quemar animales para ser tragados por el después,  pensar que ese podía ser mi destino  me preocupaba mucho. 

Pero al ver el cuerpo natural de mis hijos, me pude dar cuenta de que los dragones son unos seres que valen ser conocidos por su belleza,  ahí fue cuando me di cuanta de la variedad de dragones,  hay negros de llamas de fuego infernal, Dorian,   hay blancos con llamas rojas, Damian,  esta el dragón rojo  con llamas infernales,  Saul,  los dragones de agua, las Gemelas Sujey y Rosaline.

Ademas de los detalles de ver a mis hijos que en su forma natural sus ojos fieros pueden reflejar todo lo que sienten, los abrece en esa forma,  mire sus colmillos y  los bese como una madre hace con sus pequeños, con ellos empece a perder el miedo,  por que ellos tiene mi sangre,  los de temer ahí eran los dragones de la guardia.

18 dragones que aun no estaba muy convencidos de ser guiados por una yoma, y por supuesto tenia que poner atención a todo,  si ya era difícil conocer mis propias habilidades como yoma, aun lo era más entender a los dragones,  con sus enormes alas, con su respirar de fuego, con sus enormes colmillos,  con esa cola pesada,  muchas veces estar entre ellos me daba pánico,  y más cuando ensayaban sus remolinos y yo debía estar dentro de ese fuego infernal.

El destino es tramposo, y ahí estaba yo  en medio, quemada, desnuda observada por mis hijos y 18 dragones más,  así con el humo saliendo-me del cuerpo me volvía a vestir en frente de esos hombres,  me daba una pena terrible,  no por que no tuviera un buen cuerpo que mostrarles,  si no por que ellos conocían de fondo a la princesa, por que notaran el miedo de estar entre esas enorme criaturas,  aun me pregunto por que no gritaba.

Paso un mes para que yo soportara las llamas,  soportara el temperamento de ellos,  que se acoplaran a las armas blancas y de fuego,  mis demás hijos entrenaban con nosotros a una táctica que llamamos  "defiende/ ataca el castillo"  esa nos gusta mucho por que dividimos nuestra tropa a la mitad,  y entonces unos cuidan del castillo y otros atacan,  el análisis,  las fortalezas, las debilidades,  y la experiencia ayudan a prepararnos para una guerra... para el fin de la era del hombre.

Después de se ese mes,  ya sabia puntos vitales de los dragones,  características de las escamas y  garras,  por que demonios les gusta esconderse en montañas,  Damian y Dorian tienen una cueva en la montaña mas cercana al castillo, donde guardan  sus tesoros,  el tesoros de mis hijos los videojuegos que acabaron rápido y patinetas rotas, en fin aun son bebés. 

Dorian es el dragón mas fuerte de la orden, y por ello el más inestable,  muchas veces cuando siente dolor o miedo tengo que buscarlo en la cueva, sin importarme las llamas que queman mi piel,  aprendí a soportar eso y más,  no me gusta ver en sus ojos melancolía,  en verdad en ninguno de ellos,  pero mi hijo sufría y apenas comenzaría su dolor...