Epifanio

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Yo era una importante ejecutiva, tenia dinero, poder, status,  y con mi pareja todo iba bien, llegaba del trabajo y ella se mostraba atenta y cariñosa,  ella comenzó a buscar a sus familiares, siempre que llegaba a casa estaba vestida con una blusa holgada, con pantalones muy cortos,  tenia unas hermosas piernas delgadas pero estilizadas, y su cabello plateado lo peinaba de cola, se pintaba los labios tan rojos como yo, Sebastian comenzó el colegio y por influencia de la vampiresa ella Suemy comenzaron su afición por la repostería, la cocina era un desastre con aroma dulce.

Continuaba con mis negocios, con mi entrenamiento,  mi vida era una rutina que me hacia olvidarme de Gabriel y mi Gloria, me encontraba mejor gracias a mi Dhampire y una noche mientras lo hacia,  mientras entrenaba en los limites de mi hogar llego un hombre,  tire la espada de Gabriel al suelo, corrí hacia el, lo abrace por el cuello y bese, solo me deje llevar por mis impulsos, el  me tomo por las caderas,  sus manos se perdieron por mi cuerpo, me despojo de mis ropas de entrenar de manera lenta y lujuriosa, las manos de este hombre las añoraba, poco le importo el sudor, y me hizo suya bajo las copas de los arboles, primero de una marea tierna, con amor y después de una manera salvaje pero el fue distinto y ahí comprendí.  

-¿Quien eres tu?-

El placer que este hombre me provocaba en su posesión, la humedad entre mis piernas, me hizo estallar aun con las dudas en mi corazón, después del orgasmo, después de todo ese alimento de lujuria,  estaba llorando,  realmente confundida 

-¡No eres Gabriel!-

Entre reproches y malestar,  entre el placer que se desvanecía entre mis piernas, el hombre con el rostro de Gabriel me dijo quien era, su nombre Epifanio y me dijo:

-Y soy tu ángel de la guarda y hermano gemelo de Gabriel-

Me llene de rabia,  mis ojos me habían engañado, mis emisiones traicionado y el amor de el hacia a mi, por que el era un ser creado para mi cuidado para amarme y protegerme se dejo llevar por mis besos, por mi belleza de demonio, Epifanio aun con las mejillas sonrojadas, por que nadie mejor que el sabe de mi y observa mi parte humana  me conoce,  y simplemente habia caido en la ilusión,  al entregarme un papel me volvió a la realidad.


Misión XXXX

El cuarto mensajero de dios llamado Gabriel,  arcángel nivel 2 fue enviado a desmantelar un laboratorio con un virus patógeno que puede eliminar a los humanos, la misión fue fallida, ya que el lugar fue quemado por humanos,  el ángel perdió las alas, única pista de el.

Se le da estatus de muerto.

Termine de leer el estúpido reporte que decía que todo había sido un  incendio provocado, que a mi ángel lo habían encadenado, golpeado, cortados las alas, dejando-le  en la inconsciencia y había muerto diciendo mi nombre,  no llore frente a mi ángel de la guarda,  me arme de orgullo, rompí el reporte, me vestí y volví a mi casa.

A mi Vampiresa no le dije nada, en mi cama me la pase recordando a Epifanio y  que puedo decir de este ángel, que es fuerte, se parece a su hermano, que tiene todas las posibilidades de tomar el puesto de Gabriel,  pero su amor a mi, por que el fue creado para mi, lo hacen negarse de aquel titulo,  tiene envidia del plumifero mayor, pero es más tranquilo, lo he visto caminar con clama, nunca lo he visto pelear y espero nunca me encuentre en la necesidad de declararle mi enemigo.

Después de esto a los ángeles les comencé a decirles  Plumiferos, tal ves por degradar a los que una vez me lastimaron e hicieron menos, a mis hijos nunca les he dicho así, ni aun enfadada... 

Dama de RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora