y ahora que soy...

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Me llamo Dhimitri y además de ser un yoma, un demonio de Sangre Pura,  un ser vengativo, orgulloso, tengo una gran cualidad genética,  puedo modificar mi sexo a voluntad,  después de la experimentación, de ver mi cuerpo con hematomas que se curarían después de un tiempo, del ligero placer de sentir ese dolor físico  y sabiendo que lo había soportado, de haberlo logrado  me levante de esa camilla.

Puede que sea un poco vanidoso en ese aspecto,   soy un hombre vanidoso,  tengo un parecido casi perfecto a la muerte,  me gusta llevar el cabello corto, un ligero flequillo que cubren mi frente y los ojos, esos ojos que despiden mi brillo,  mi ardor, mi deseo por ella,  por ella nací en esa forman, mi cuerpo tienen una buena musculatura que no hace más que hacerme sentir viril, y por lo tanto poder complacer a mi Gloria en ese deseo de poder hacerla madre.


Mi nombre es Dhimitri y ahora explicar por que  mientras en mis labios se dibuja una picara sonrisa; me  gusta mucho leer y  un libro que me prestaron  llamado Academia de Vampiros me gusto la personalidad de un guardián,  un vampiro con ese nombre, así que decide llamarme así en las tinieblas,  yo soy un guardián puro, y me queda, punto no hay mas con respecto a mi elección solo que me ha gustado y  hasta siento que me quedo como anillo al dedo,  proviene del griego que significa Diosa de la tierra,  la historia de ella es que Hades le había robado a su hija Persofone, y la madre tierra por eso en una época es fértil y en otra seca, en fin simbología, mi vida esta marcada siempre por ella, solo soy una marioneta del destino y cuando encajo las piezas me da un control del por que.

Ahora por que me gusta la mitología griega es que yo soy hija de la Diosa Atenea,  bueno  regresando a que puedo hacerme varón a mi voluntad les contare que consume mi promesa,  me entregue a ella en cuerpo y alma,  la trate como se lo merecía,  como una hermosa mujer a la que respeto en todos sus aspectos.... 

Cuando soy varón, odio estar vestido como mujer, odio pensar siquiera en mis propios senos, en mis caderas, en mi cabello largo como velo nocturno,  más me gusta jugar con mi sexualidad,  pero en cierto punto de mi locura odio pensar en mi forma femenina cuando entre las piernas me siento viril,  y soy mucho más hombre que los que nacieron así,  soy un hombre de honor, un hombre en el momento de desbordar mi pasión y lujuria.

¡Oh  bendita lujuria, arrástrame mil veces, déjame disfrutar el cuerpo de ella,  verla entregarse a mi!...  me gusta que ella entre entre mis brazos y alas, me gusta besar cada centímetro de piel, me gusta escucharla, me gusta sentir su cuerpo vibrar entre mis garras,  me vuelve loco hundirme, unirme a ella en ese acto de pecado, en fin soy un demonio y mi alma esta condenada a mis propias llamas, que ella me condene, que ella me salve es ella mi Gloria.


Dama de RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora