Alianzas

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Si algo aprendí de ser princesa es que puedo hacer alianzas hasta con los nacimientos,  aun en mi estado mi pareja Luzbell se metió en problemas en un territorio de vampiros, lo tomaron prisionero, se me notifico de ello, y en busca de un vestido rojo,  en el uso de la corona solicite audiencia con un príncipe que es vampiro.

Me recibieron en una de esas fiestas donde los vampiros son todos unos aristócratas, bien vestidos y educados,  pero yo tenia mi  protocolo,  cuando el príncipe me atendió en privado para atender el conflicto que me causaba tener en protección a Luzbell,  por que llevaba mi uniforme y podría haberse considerado una investigación, muchas son las posibilidades,  me di cuenta de quien era ese ser al que tenia enfrente.

Resulta que el joven al que solicitaba audiencia era un amigo de mi infancia demoníaca,  su nombre es Erick, y estaba encantado conmigo a pesar de la enorme barriga que llevaba en ese momento, me coqueteo, me interrogo de mi estado civil  "madre y padre soltero",  eso le encanto, le fascino que yo no llevara un anillo de nada,  solo una corona y un emblema.

El había escuchado lo que le hice a Stefan pero no le enfado que matara a un grupo estúpido de su raza, de un rengado y sus seguidores, me invito a su reunión que resulto ser su fiesta de cumpleaños,  me pidió ser su dama de compañía,  vaya que eso me puso roja  - les presento a Dhimitrhi de Draco mi prometida, la que espera a nuestra hija-   me presentaba como su novia, y el bebé que llevaba en el vientre como a su hija, me trataba como princesa, me hizo bailar con el,  yo aceptaba todo por una alianza, por un perdón al padre de mi hija.

Después de la fiesta,  me pidió ser el padrino de mi hija,  se formo la alianza,  y prometió que iría a visitarme cuando mi hija hubiera nacido y que conocería a mis hijos y al reino con el cual ahora unía fuerzas militares.  

Dama de RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora