Cumpleaños

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Amo a mis hijos,  cada cosa que tienen se la ganan,  o la pierden si no cumplen con sus obligaciones;   son un torbellino de risas y travesuras,  son capaces de brincar sobre una mesa enorme de madera y hacerla pedazos solo con brincar,  de romper ventanas jugando con la pelota, de hacer estallar la cocina,  de enterrar tesoros en el jardín,  de quemar lo que les hiere,  volar tan alto que me da miedo perderles de mi vista,  algún día serán grandes pero aun son mis bebés.

Cada que uno de ellos cumple años yo hago lo que puedo celebrar su vida, una vida a mi lado, enormes vestidos de princesa, o trajes que ellos pidan, comida de su gusto,  juegos extremos,  baile, música, temas,  su felicidad es la mía; aunque admito que a veces olvido las fechas de los nacimientos por que son tantos, si lo se no deje de ser ese denomino vestido de rojo que disfruta del pecado de la lujuria disfrazada de pasión con ilusiones de amor; por ello debo de anotar siempre las fechas, para no olvidar el día en que ellos llenaron de fuerza  valor mi vida.

Para su primer año mis dragones mayores me pidieron de regalo quemar todo lo que pudo haber quedado de la desterrada que ya no era su madre  Dorian junto desde el vestido de novia, sus pertenencias, discos, ropa, cama, todo, y los vi jugar, romper quemar.  aun recuerdo ese evento yo con la columna rota y las alas sentada en una silla mientras todos los dragones queman su dolor, mientras se liberan,  para ellos el fuego purifica, borra evidencias de un dolor,  mientras celebran su vida y glorifican mi destino que como siempre me esperaba con grandes pruebas, lo se mi vida de demonio se oye de realeza; pero te juro que esa vida pesa,  y cada día pesa más.

La sanación de mi cuerpo es rápida, y volví a entrenar, para que dicho evento no me volviera a suceder, derrocarme y me le levanto más fuerte, más orgullosa, par mi no hay mayor placer que    jugar con ellos, entrenar con ellos en el arte de la guerra,  para un juicio final que no tarda en llegar; soy feliz de  velar sus sueños, pero mi alma, mi corazón no sanarán, estoy herida, pero ellos valen la pena, siempre lo serán y festejare cada cumpleaños que el tiempo me de con ellos, por que sigo en guardia y siempre lo seguiré, por mi reino de dragones.

Dama de RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora