Su nombre es....

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Les contaba de mi parto verdad,  recuerdo que fue en mi habitación en esa cabaña donde me la pase sola tres semanas, si duro tres semanas, tan efímero para entender y disfrutar de mi estado,  solo se que mi amo me escondía de Gabriel,  en fin, recuerdo a mi bebé envuelto en sus alas, manchado de mi sangre, pero el dolor fue tan intenso que daño mi cuerpo humano,  ella tiene una herida en la columna, aun no estábamos preparadas para ese cambio.

Como mencione al despertar yo no sabia donde estaba mi bebé, así que corrí por toda la cabaña, a fuera del territorio de los Laycans,  yo me sentía sola, hecha pedazos de no saber de el, mi humana lo creyó muerto,  me trasladaron a casa de mi amo, donde yo solo era una arrimada; es horrible esa sensación de estar en un lado y no sentir que perteneces a el,  no perteneces a ninguno esas ideas pasaban por mi mente.

Aquí es mi verdadero inicio,  todo comenzó al nacimiento de ese ángel, cuando llegue a ese lugar poda caminar por los pasillos como un alma en pena y nada ni nadie se detendría a decirme "pobrecita", y para ser sincera jamás me ha gustado la lastima de nadie, ya tengo suficiente con mi propia pena, no tenia libertades, se me cerraban muchas puertas, lo único que me dio esperanza fue ver a mi primogénito en mis brazos, es idéntico a su padre,  senti sus manitas,  verle dormir  junto a mi corazón su suave piel, era mio y lo sigue siendo.

En ese lugar se mi impusieron reglas, todo tiene reglas,  leyes naturales que a veces solo entiendes cuando ya estas metido en un lio y tu mente de dice "te lo dije",  usaba vestidos apretados, era como estar en otra época de la historia,  solo tenia derecho a ciertas habitaciones,  el jardín, la cocina, ciertas partes de la biblioteca estaban prohibidas,  me sentía pájaro en jaula de oro, pero todo valía la pena por mi  hijo, Sebastián Evangelión es su nombre, eso si lo puedo decir, me gusta un demonio que llave ese nombre,  mi gloria le había puesto Evangelión por que me gustaba el nombre de Evangeline, pero como fue niño lo modificamos.

Mi niño tiene grandes cualidades, lo considero el principito, ese que se enamora de una rosa, si la rosa soy yo, siempre me han gustado las rosas rojas,  ahí inicio que me llamaran la dama de rojo,  por que mi gloria me escribió una poesia titulada Rosa Carmesí, en fin todo coincide en los simbolismos de mi vida demoníaca, vida que me manipulas con tus vientos llevándome a los remolinos del destino, eres en ocasiones tan cruel y en otras tan compasiva.

Evan en el más unido a mi, eso lo tengo claro, a veces no quiero cargarle el peso de ser el primero, el mayor, pero es tan sabio y justo que a aun en la actualidad a sus 3 años de vida busco sus alas y consejos, no me muevo sin antes consultarlo con el,  a la semana de nacido ya volaba, al mes caminaba, escribía, se desarrollaba en las artes y deportes extremos, pero no era feliz.

Eso me sacaba de mis casillas, me sentía tanta impotencia, cuando lo único que deseaba era ver esa hermosa sonrisa en sus labios,  el brillo de la estrellas en esos enormes ojos que me heredo,  ver sus cabellos sobre su rostro como cuando veía a su padre sonreír, al inicio mi hijo vivió a la sombra de sus primos,  algunas veces la hija de mi amo culpaba de travesuras a mi hijo,  corría llorando a mi habitación pidiéndome más, un lugar de el,  si yo quería algo lo pedía a mi amo, pero no me sentía bien solo estirando la mano, así que  fastidiada de mi situación pedí empleo,  si un demonio trabaja de donde diablos creen que sacamos dinero para los pactos con humanos.

Para esa época de mi vida comenzaba a tener una estabilidad con mi hijo, y como había trasformado a mi Gloria en demonio y decía amarme entonces la lleve a casa de mis amos mientras planeábamos nuestro matrimonio,  otra ilusión estúpida de mi nuevo ser.... 

Dama de RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora