Dama de Rojo

No los puedo odiar

Te pregunto a ti destino.  siempre lo hago con furia, siempre mostrando la ira de mi tormenta.  ¿Que hice mal?,  ¿Que tienen otras que no tenga yo?,  ¿Valgo tan poco?, bien eso no lo se, unos dicen que soy grandiosa y otros me hacen sentir tan miserable.

Abro los ojos y me di cuenta del poco amor que sentí por mi, ahora esa rabia que me provoco el dolor, ese que me consume,  aun lloro en las noches mientras pienso en el pasado, ¿esta mal todo lo que hice?,  ¿tendré algo mejor?  claro que si,  quiero pensar que si, que mis penas son inventos míos aunque me desgarren profundamente;  pero ya no más, no suplicaré que me amen,  por mucha tristeza que me cause la soledad,  no quiero un amor falso, miserias de nada. 

No los puedo odiar,   por que aun los veo en esos ojos, esas sonrisas que me alivian, no los puedo odiar, y no infundo odio, solo quiero aclarar que ellos saben mucho, que se dan cuenta,  que me ven llorar,  que ustedes se lo perdieron.

No puedo odiar a aquellos que me dieron lo mejor de mi vida,  lo que es mio, entienden, mio,  ellos son míos,  y se que el tiempo me dará risas,  a ellos los veré crecer, los veré ser fuertes, valientes y sabios, yo siempre estaré a su lado, son mi fuerza,  y un día cuando este en paz conmigo veré lo que mi familia celestial es realmente. 

No los puedo odiar a pesar de cada lagrima de sangre,  en cada recuerdo, en cada memoria aun en mi ahogo, no los puedo odiar,  me enseñaron todo y me dieron un corazón roto, estuve en el cielo y vivo en mi propio infierno;  a veces me pregunto si ellos se lamentan haberme perdido,  si el dolor de ellos es igual que el mio,  a veces pienso que es peor para ellos, yo tengo el consuelo de ver a los que llevan nuestra sangre,  pero ellos están en soledad perdiéndose de lo que yo disfruto. 

Entre más lo pienso ellos deben lamentarse más que yo,  pobres almas vacías,  pobres de los que ame y se quedaron sin nada, pero ellos lo eligieron asi,  ellos tomaron la decisión, y yo decidí continuar mi camino hacia delante,  tomando la mano de esos seres pequeños,  y no pido piensen en mi,  yo fui nada y seguiré siendo nada,  la mala, la que no sabe amar,  la loca inestable,  pero ellos que fueron producto de sus deseos, el tiempo los hace caminar y ellos no miran su andar y cuando la vida cambie yo seré abuela y ellos nada.