Dama de Rojo

Y ahora un ángel.

Jugaba y aun juego  con las emisiones de mi corazón, la quería a ella y quería sus celos,  aun quiero muchas cosas, soy un demonio ambicioso que juega con las llamas de su propio infierno;   en ese tempo  hace más de tres años  de eso, me volví amante de Gabriel, ese amante mío,  el caballero que era ente mis ojos, la fiera que despertó mis pasiones entre la relación los sexos,  pero me salio el tiro por la culata,  yo era un demonio apenas consciente de lo que hacia, de los perjuicios que mis decisiones tenían,  de lo que era, de lo que deseaba, de lo que soñaba.

Hasta que una noche el milagro,  mi cuerpo humano cambio,  este se encontraba dándose un baño, cuando sintió las manos recorrerle  el cuerpo, y la sensación de que no estas sola,  y así era, no estábamos solas,  Gabriel volvía hacer de las suyas como su fuera la anunciación y lo fue, tenia algo en mi vientre,  su hijo.

He leído textos que hablan de ese arcángel,  no  hace mucho en donde describen a este ser puro y celestial como un hombre viril y hermoso,  y esa maravillosa teoría de que el fue quien embarazo a la virgen María, esa teoría la escuche cuando tenia 14 años,  y a esa edad me volví suya, y para ser sincera siempre lo desee,  siempre desee ser como esa virgen,  ser la madre de algo divino, oh destino.

Si estaba embarazada de mi primer hijo, y por mucho que la humanidad lo niegue,  yo soy la madre de su primogénito;  pero yo en ese momento  tenia el corazón hecho un nudo, no sabia que sentir, y aun siento horrible cuando me vuelve a pasar, a excepción de algunos de mis hijos,   bueno ahí esta mi cuerpo humano, desnudo, mojado y en cinta,  corrí en busca de mi amo,  y que pánico tenia yo,  por un lado decían que era hijo de Gabriel y por otro de un yoma que apenas y conocía de vista y que deseaba devorarme...  me dio depresión.

Estaba triste,  lloraba y deje de hablar,  mi amo me dio un lugar en su reino,  una pequeña cabaña con lo indispensable,  siempre me tocaba el vientre mientras recorría el jardín con rosas, lloraba por que estaba sola,  el embarazo debería ser lo más bonito pero no lo fue, tenia miedo y estaba sola, Gabriel nunca se paro a verme,  nunca se paro a decirme como estaba, como me sentía, y yo me ahogaba en esa confusión y soledad.

Mi humana sin embargo tuvo apoyo de su Gloria, nos alimentaba de sangre, preguntaba como estábamos y se algarada de sentirse segura con alguien, de compartir la dicha de ese estado, ella decía que era el padre de ese bebé, y ambas lo tómanos en serio, ambas elegimos el nombre del ser que estaba en mi viente alguien a demás de mi, amaba a mi pequeño,  hasta que un día mi humana no sintió nada, el vientre vació, ella siempre llora por eso, por que carece de sus hijos, pero yo les cuido siempre.

Mi parto fue de noche, me atendieron en la cabaña y no recuerdo mucho mas que perdí la conciencia y mi amo me jugo mal, por que al despertar el me dijo que había perdido al bebé, estaba hecha pedazos, fueron tres semanas duras.... y tenia en pedazos el alma sin mi bebé...