Dama de Rojo

Cambio de vida

Hablando de mi nueva pareja Luzbell les he contado que sus vicios son la sangre, el alcohol y las prostitutas,  y yo solo quería una salida fácil que se me complico con el embarazo de una Yoma sangre pura,  ambos elegimos el nombre,  pero yo no quería que mi hija viviera en ese lugar, asi  que hice un trato con Luzzbell,  le pedí su lealtad y compromiso  y a cambio el estaría a lado de su  hija, a lado mio, por que me amaba aunque lo negara siempre, y sentía celos de Gabriel, de mi gloria.   

Trabajaría en la Guardia,  entrenaría con nosotros,  se negó a muchas cosas,  en primera a que solo yo podía ordenarle, el no usaría un uniforme,  yo acepte a cambio de que fuera responsable, de que luchara por su hija,  que no quería prostitutas en la nueva casa, y que el solo me atendería a mi. y asi llegamos a un acuerdo,  mientras entre nuestros orgullos había un amor complicado, igual cuido de mi estado,  de esforzó y eso lo admito.

El primer día de entrenamiento  yo aun embarazada, tenia una buena condición,  pero el corrió a los arboles a refugiarse el fuego, termino con la ropa quemada, y con una gran burla de todos,  fue el entrenamiento más torpe.  en verdad el peor de todos los que entrene,  y decía que era un demonio fuerte y puro,  admito que tenia fuerza y agilidad, pero había cosas en las que fallaban, como nunca había aceptado ser parte de algo, al menos de una orgía. 

Termino por suplicarme que le diera el uniforme de la guardia, ya no tenia dinero para ropa,  su ropa eran  harapos quemados y después de unos días de entrenamiento desnudo, lo vi vestir el negro,  pero cuando estabamos solos no paraba de pelear con mis guardias -ella es mía-  esas eran sus palabras, tomaba la tiza con la que marcábamos el suelo y me marcaba su palma en mi trasero,  me daba rabia eso.  muchas veces le castigue por faltare al respeto, y salíamos pelados por que el me consideraba un títere del reino, una más del imperio, pero ese ardor al discutir siempre nos llevo a la lujuria.