¿Tienes miedo Erick?, ¿Por qué buscas a tu padre?
Suficiente... abrí los ojos y me encontraba de pie ante una propiedad de un solo piso. Toqué la puerta y esperé a que alguien respondiera a mi llamado. No estaba seguro del cómo o el porque estaba allí.
— ¿Quién es? , Ya voy, espere.
La puerta se abrió y un hombre un poco mayor, en silla de ruedas, se manifestó frente a mi detrás de un mosquitero.
— ¿A quién buscas? — preguntó aquel hombre.
—Busco al Dr perkins.
—Soy yo, que deseas.
En ese momento mis piernas flaquearon y las palmas de mis manos comenzaron a sudar, estaba emocionado, pero no era una emoción como para correr y darle un abrazo, era la misma emoción que uno siente cuando un profesor dice que sacaste buena nota en tu examen.
—Mi nombre es Francisco Hernández, trabajo para el banco de la ciudad capital, le traigo noticias y algo de información sobre el paradero de su hijo, el señor Erick E. Perkins.
— ¿Hijo? Debe de estar equivocado, yo no tengo hijos.
Al escuchar esto, me llené de rabia, incluso apreté un poco los puños, pero debía serenarme y no perder la compostura.
—Su hijo falleció señor, es el único pariente vivo que conocemos, le dejó a usted los datos de su cuenta bancaria para reclamar el dinero. Si fuera tan amable de dejarme entrar y responder a mis preguntas podría darle los detalles que usted necesita.
Mi padre me miró fijamente y sonrió.
—Bueno, ya se lo dije, yo no tengo hijos, pero si usted dice que me lo dejó a mí entonces no puedo decirle que no. Pase por favor.
Abrió la puerta y me llevó a la sala de estar. La casa tenía un olor nauseabundo, era una mezcla entre orines y medicinas.
—Señor Hernández ¿puede darme los detalles por favor?
—Claro señor, pero antes de entregárselos ¿sería tan amable de contestarme unas preguntas?
—Supongo que si me va a entregar dinero es lo más justo, así que adelante, pregunte lo que necesite saber.
—Primero que nada, quería saber ¿cómo terminó en una silla de ruedas? —pregunté a pesar de advertir su mirada de incredulidad.
—Es una larga historia, pero resumiendo un poco. Hace muchos años me dispararon en una pierna y nunca me pude recuperar del todo... pero esa no fue la verdadera razón. Cuando estuve en prisión... —Suspiró — unos malditos se encargaron de dejarme en esta silla de ruedas para siempre.
—Ya veo... una lástima, ¿pudiera preguntarle sobre su... esposa?
—Esa mujer... no sé si este viva, jamás supe que pasó con ella después del incidente... que de seguro ya debiste de haber investigado... pero no te preocupes ya estoy completamente rehabilitado y estoy tratando de olvidar y comenzar de nuevo. Claro, lo que ves es poco pero el gobierno me mantiene, así que no puedo quejarme. Después de todo, no creo que nadie me vuelva a contratar como doctor, no por mi pasado si no por el simple hecho de que no puedo caminar.
—Una lástima señor y mi más sincero pésame, no se preocupe, con el dinero que su hijo le dejó a usted, no tendrá que volver a trabajar y podrá vivir una vida bastante cómoda y sin preocupaciones.
Mi padre, al escuchar estas palabras tragó un poco de saliva y tartamudeó, estaba sorprendido por mis palabras. Obviamente todo era mentira y es una lástima ver como un hombre se ilusiona al escuchar la palabra dinero.
![](https://img.wattpad.com/cover/62885659-288-k343978.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Doctor Cosmo - El diario de un asesino parte 1
Action¿Quién eres tú para juzgar los actos que he cometido? Lo que ves cómo una crueldad increíble y maldad absoluta, incluso algo de locura, yo lo veo como progreso, redención, descubrimiento... está bien, quizás tengas razón, probablemente matar a 107 p...