Los jóvenes siempre buscan las mismas cosas: Sexo, alcohol, música ¿pero a qué viene todo esto? Sencillo y es que primero y principalmente estaba cazando a la víctima más vulnerable del paradigma. Iba tras la pista del hermanastro de Víctor.
Foster debía tener unos veintidós años en ese entonces, ocho años menos que Víctor, era un joven atlético y bastante popular entre las mujeres. Podías encontrarlo en diferentes clubes nocturnos siempre a la misma hora con una pareja diferente. Empezaba la fiesta desde el día jueves y descansaba hasta el domingo. El resto de la semana era una incógnita para mí, solía reunirse con un grupo de amigos y se iban en coche a algún lugar alejado de la ciudad a fumar, tomar o drogarse. Era alto, rubio y de ojos de color, muy parecido a Víctor, de hecho, puedo apostar a que los dos eran idénticos a su padre, heredaron incluso el mismo carisma que los caracterizaba.
El jueves por la noche, en uno de los Clubes más populares de la ciudad, decidí actuar, me encontraba en la barra del "Espartano" esperando una bebida, mientras él estaba sentado en un sillón apartado conversando con una joven. Solo debía esperar el momento idóneo para abordarlo.
Con el pasar del tiempo Foster se cansó de hablar, vino directamente a mí, se apoyó en la barra y le sonrió a otra joven sentada al lado de él, ella le guiño el ojo. Por mi parte me puse de pie y me acerqué a su espalda. Estiré mi brazo y cause un choque provocando que se derramara mi bebida sobre mí, dejé caer el vaso de cristal, apenas se escuchó el ruido del rompimiento debido a que la música estaba bastante alta, se dio media vuelta con una cara de sorpresa y yo fingí la misma expresión cómo si hubiera creído que en realidad fue un accidente.
—Lo siento mucho colega, no te vi —dijo.
—No te preocupes, descuida fue culpa mía —respondí.
—NO, NO amigo insisto, eso fue culpa mía, (silbó) mesero tráigale otra igual a mi amigo pero de tamaño grande y lo apunta a mi cuenta.
—Gracias no debiste, de hecho ya me iba... ¡Oye! Una pregunta, ¿tu nombre no es Foster?
—Así es viejo soy yo, pero ¿Cómo lo sabes?
—Soy Alan Rodríguez, un viejo amigo de tu padre, bueno más bien mi padre fue amigo del tuyo.
— ¿En serio? Wow no puedo creerlo, lástima que mi padre ya no está con nosotros.
—Lamento escuchar eso, pero ya lo sabía, de hecho es la razón por la que estoy en esta ciudad, venía a verte.
— ¿Me estabas buscando?
—Claro que sí, mi padre me entregó unas cosas de gran valor que pertenecían al tuyo, me hizo jurar que algún día te las entregaría.
— ¿De qué cosas estamos hablando?
El mesero llegó con las bebidas, y puso a mi lado un tarro enorme de cerveza y le entregó a él sus bebidas en vasos de colores brillantes.
—No creo que sea el mejor lugar para contártelo, de hecho es muy importante que tu madre esté presente también.
—Creo que hay un problema Alan, y es que mi madre saldrá mañana al extranjero y no volverá hasta dentro de un mes.
Cuando escuché esa noticia me quedé petrificado, tragué saliva y comencé a pensar en que haría. Si aquella perra se iba un mes entorpecería todo mi plan, podía quedarme unos días, tal vez una semana pero un mes era demasiado. No sabía cómo reaccionaría mi esposa si se enterara que iba estar otro mes fuera de casa.
—Bueno, lamento escuchar eso, creo que tendremos que esperar un mes Foster.
— Esta bien señor Alan, nos vemos.
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Doctor Cosmo - El diario de un asesino parte 1
Action¿Quién eres tú para juzgar los actos que he cometido? Lo que ves cómo una crueldad increíble y maldad absoluta, incluso algo de locura, yo lo veo como progreso, redención, descubrimiento... está bien, quizás tengas razón, probablemente matar a 107 p...