Capítulo 1.

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_____ Seymour.

  Un día más estaba terminado. Me detuve afuera de la escuela, cansada, con la respiración acelerada y con mi rostro brillando con el sol, gracias al sudor, y mierda, estaba tan cansada que lo único que quería hacer era tirarme ahí mismo, importandome poco el sol, o la interperie, y dormir durante seis horas sin parar.

  Al ser mi último año, sentía como que cada vez me quedaban menos días y que se estaban pasando demasiado rápido. Fue lo que me propuse al iniciar este año, que lo disfrutaría, y todo lo contrario. Siempre estaba abrumándome con las practicas, las tareas y los días que siempre parecían ser menos.

  Me senté en el césped, dejando caer mis gemelos pompones, uno blanco, uno rojo, bastante cliché para mí simple gusto y luego estire las piernas que desde hace rato sentía entumidas, gracias al pesado entrenamiento de hoy. No me cambié el uniforme porque no tenía ropa en los casilleros que pudiese utilizar para hoy, así que aquí estaba; sentada, con un vestido de porrista color rojo, estirándome en medio de la nada. Desde hacía una hora atrás que todos los estudiantes se habían ido. El equipo de fútbol y el equipo de porristas, permanecimos tres horas más gracias a que vendría la temporada y habría que entrenar duro para vencer al rival y apoyar al equipo. Tres horas bajo el maldito sol de California. Tres horas de entrenamiento sin parar. Tres horas menos para terminar la tarea y luego poder ser libre... Igual creo que esas tres horas eran mejor que estar en casa ideando cualquier cosa.

  Solo me bastaron unos minutos de estiramiento y decidí caminar. No vendría el maldito chofer a recogerme, para no variar, pesé a que le advertí desde hace días que mi salida hoy sería mucho más larga. A lo mejor ni lo recordaba, o a lo mejor ya habría venido por mí hacía un par de horas atrás sin poder recordarlo. Le envié un texto a mi madre avisándole, de todos modos, por el amor de Dios. El chófer debería de estar aquí ahora.

  Molesta, me puse de pie, tomé mis pompones de vuelta y caminé decidida. Pese al calor, omití llegar a una zona transitada para conseguir un taxi, después de todo, mi trasero y mis piernas seguían quemando que si no les daba algo de atención con una caminata, mañana me dolerían peor.

  Para acortar el camino tecleé el numero de mi sexy callado chico. Callado... No sería buena compañía de charla pero iba a ser bueno para mi imaginación que volaba para todas partes con él.

  Ah, mi John, el hombre más guapo del mundo junto con todos mis favoritos del Rock. Se ofreció a quedarse conmigo a esperar que terminara, ¿Pero qué haría esperando tres horas bajo el intenso sol? Si tan solo hubiese sido convocado para uno de los siguientes partidos habría sido más sencillo irnos juntos. Por una leve lesión estaría libre de los entrenamientos y también de dos jornadas completas.

— ¿Crees que debo usar color negro hoy?

—Cualquier color te queda bien. —fue su dócil respuesta, a lo cuál, rodé los ojos. Podría ser el mejor novio del mundo pero cuándo de elegir un atuendo se trataba no me ayudaba nada.

—En realidad más que un halago buscaba tu ayuda enserio. —escuché su risa del otro lado de la línea.

— ¿Es esto otra prueba? —preguntó en tono de burla.

—Cielos cariño no, las pruebas acabaron hace meses. Ahora sólo busco tu más honesta opinión. —otra vez lo escuchaba reírse. Hoy estaba bastante risueño, me gustaba eso.

—Me atrae más el negro entonces, ¿Feliz?

—Solo si tú también vas vestido de negro. —espeté. Las posibilidades de que me mandase al diablo por una petición tan absurda, eran muchas. Pero ya era mi novio, ¿Qué no? Tenía ciertas prioridades y debía aprovecharlas. Cómo hacerlo vestirse de negro y ver cómo sus ojos podían verse más azules que nunca y su piel más pálida que de costumbre. Ese hombre era una auténtica belleza, elegancia sin salida para siempre.

A rapist stepfather. |#1| Axl Rose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora