______ Seymour.
Era momento de regresar a la residencia de Axl, donde al parecer, ahora vivía yo también.
Tres días completitos de principio a fin habían pasado sin que hubiera sabido ni una cosa acerca de Axl; aunque no fuera el caso de Guns N' Roses. Había salido con Bonnie. Ella nos pagó algunos tragos en un bar restaurante; acepté plácidamente la invitación cuando me recordó beberse el whisky de la casa en cada visita. Ahí en el restaurante, escuché "Welcome to the jungle" un par de veces, y no podía evitar echar la cabeza hacia atrás para ver a la banda en el televisor. Nada había cambiado, tal como la primera vez que lo vi, Axl era la única estrella de rock capaz de capturar toda mi atención. No podía ni siquiera intentar evitar ponerme a pensar en lo sucedido entre nosotros, cuando nuestros labios decidieron estar juntos.
Llevaba la barba afilada, tenía poco de haber comenzado a salir de los poros de su piel. Vellos rojizos y dorados por doquier y los labios de un color de tres tonos. Rojos, violetas y magenta. Lo veía en la televisión y mi estómago comenzaba a doler.
-Creo que volví a besar a Axl, Bonnie. -le dije, cuando notó que ahora miraba el televisor más tiempo de lo que normalmente había estado haciendo desde que Axl apareció en mi vida. Le dije que sería mi jodido padrastro y que no quería volver a verlo ni una sola vez de esa manera, así que de algún modo, comencé a ignorar al menos una parte de Guns N' Roses. Al comienzo de todo esto, sí fueron mis intenciones, aunque hubiera fracasado en el intento. Al menos podía jurar haberlo intentado.
Los redondos y profundos ojos verdes de Bonnie se abrieron al igual que sus labios. Un mechón de cabello oscuro caía por su delgado rostro y casi tocaba el espagueti de su tenedor que hacía trayecto hacia su boca. El impacto de la noticia la hizo detenerse, así que pensé que si había interrumpido en su comida, le debía toda la historia. Y comencé a contarle todo, o al menos, las partes limpias de la historia. Era mi mejor amiga, pero aún no podía dejar de omitir detalles para que yo pudiera limpiar mi parte de la historia. Seguramente, no durarían mucho mis mentiras. Iba a tener que hablarlo con alguien en cuanto antes, pero no creí que ese alguien iba a ser con la raíz de mis males, con los ojos claros mirándome de cerca. Su nariz puntiaguda rozando la mía y sus dedos dentro de mí.
Después de los tragos con Bonnie fui a casa. La ví al día siguiente, fuimos a nuestras mejores opciones de empleo. El padre de ella no autorizaría un empleo, ya que su condición para pagar la siguiente etapa de su educación, sería enfocarse en la escuela y nada más que en la escuela, además de tomar nota de qué talleres podría tomar durante el verano antes de tener que irse a la universidad. Ella estaba tomando además, clases particulares para aprender otro nuevo idioma. Por eso estaba huyendo de casa tan desesperadamente, se encontraba agobiada, tanto que buscar empleo conmigo le hacía divertido.
Después de una tarde sin mucho éxito, volvimos a su casa. Su madre nos cocinó las mejores hamburguesas vegetarianas que podría comer en toda mi vida con su receta de papas fritas. Las hacía para mí en cada oportunidad y preparó un par más para que me llevase a casa. Una de las reglas de la madre de Bonnie, era jamás discutir para aceptar lo que fuera que ella te fuese a dar, y en realidad, parecía que siempre tenía algo por dar. Le gustaba mucho cocinar, disfrutaba pasear en su grande y perfectamente limpia cocina y preparar algo durante horas. Tenía un recetario en el cerebro, cocinaba como sí fuera una profesional. Pero también le gustaba limpiar su armario con frecuencia y Bonnie odiaba el gusto en vestimenta de su madre, pero sí me lo preguntaban a mí, era clásica, elegante y refinada, no tan diferente a Stephanie, al menos cuando no estaba tratando de presumir sus piernas largas.
Sin derecho alguno para refutar nada, volví a casa con prendas nuevas y la cena.
Cameron, la madre de Bonnie, volvió a referirse a mí para recordarme que las puertas de su casa estaban abiertas y que no sería una molestia decidir abrirlas. Ella sabía dónde estaba viviendo, pero sabía demasiado, cómo que la propiedad pertenecía al ex novio músico de mi madre. Era amiga de Stephanie. No lo suficiente para considerarse cercanas, pero lo suficiente para tenerse aprecio real y respeto. Raro, porque Stephanie no respetaba a nadie. Era una suposición precipitada señalar que respetaba a la familia por ser una buena familia, porque Stephanie era capaz de escupirle en el rostro a millonarios. Aún con eso, conseguía ser una amiga de la familia Beutel.
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A rapist stepfather. |#1| Axl Rose.
RomanceAxl Rose siempre fue un hombre fuerte, atractivo y varonil que solía hacerse notar tras cada paso que daba y solía acaparar todas las miradas del lugar al que fuera. No solo porque fuera el líder de la banda de Hard rock conocida por tocar en los pe...