A rapist stepfather. |#1| Axl Rose.

Capítulo 15.

Axl Rose.

— ¿Qué es lo que haces aquí? —pregunté finalmente. Stephanie no era miembro de este lugar hasta donde tenía entendido, y lo sabía porque Stephanie me hizo miembro de todos los putos clubes costosos a los que ella iba. Ella decía estar segura de querer todos nos viesen juntos una vez lo hiciera público y por eso mi ingreso a nuevos lugares como estos, a los cuales, no planeaba asistir.

—Que no se te olvide que mi apellido es Seymour y aunque ya no formo parte de esta sociedad, fui invitada por haber sido un viejo miembro, podría decirse, "importante". —tanto que sonó molesta, cómo que sonó cómo una persona adinerada más que presumía las grandes cantidades de billetes que tiraban en esto.

—El viejo miembro del anciano que dirige esto es el que piensa a lugar de su cabeza cuando decide qué tipo de mujeres serán el nuevo aperitivo de sus clientes ricos y desesperados por mujeres jóvenes y hermosas. —no debí de haber sido tan imprudente, pero sabía que no estaba nada equivocado. Tanto que los ojos color miel de _____ aún no se habían cerrado cuando aquel viejo anciano se había acercado.

—Queridita Seymour... —tomó los brazos de ella que se había levantado. Yo no tuve necesidad de hacer lo mismo por nadie. Permanecí ahí sentado viendo cómo se saludaban con un beso. —Es una pena que tú bella madre no haya podido presentarse.

—Lo sé, Sr. Culpepper. Ella no habría querido perderse de esto.

—Dejame presentarte a Aaron. Un miembro activo de esté gran legado. —mencionó el hombre, tan entusiasta. Quería reírme pero iba a permitir que prosiguieran. —Aaron Myers, ella es _____ Seymour. Una de nuestras chicas favoritas aunque ya no forma parte del club. El apellido tiene una historia exquisita y refinada, viene de una pequeña población francesa y su significado es tan peculiar.

—Un gusto conocerte, hermosa Seymour. —mencionó el tal Myers y puedo asegurar que _____ lucía tan incómoda aunque no perdía la educación y el encanto. Sabiéndolo, me levanté.

—Sr. Culpepper, ¿Me pareció escuchar, no? La fascinante historia de los apellidos es mi favorita. Hablan tanto del origen y la vida... Me pareció que Culpepper tiene un significado más variante al de todos los aquí presentes, ¿No? ¡Falso comerciante! —me volví hacía el otro idiota. —Ya conociste a mi hijastra, pero que este falso comerciante no consiga envenenarte. Ninguna chica quiere estar cerca de ti, hermano. —le di una palmada en el hombro. Hizo como que se me iría encima de no ser porque el anciano le detuvo.

— ¿Vienes con él? —le preguntó a _____. Desinteresado la miré y ella asintió. —Lastima. —dijo el hombre, partiendo con el mismo imbécil con el que se apareció. Observé cómo se iba y _____ me observó. Aún lucía enojada.

— ¿Es cierto lo de su apellido? —eché la cabeza para atrás ahora que me encontraba cómodamente sentado otra vez. Quería reírme.

—Sí, es todo verdad. —ella tomó su antiguo lugar y me miró con ese reproche.

—No debiste ser grosero con el Sr. Culpepper. Él nunca ha sido malo conmigo, ahora no querrá que vuelva.

— ¿Enserio, _____? —pregunté, confundido. No iba a reírme de ella si tenía a una madre como Stephanie de ejemplo a seguir, pero, no podía callarme de todos modos.

— ¿Qué?

— ¿Realmente te gusta perder el tiempo y el dinero en costosas membrecías para venir a lugares como estos en donde un viejo es capaz de ofrecerte a cualquiera? —por unos segundos, ella pensó realmente bien sus palabras. Luego pareció no importarle, y se encogió de hombros, antes de comenzar a batir un mechón de su cabello con su dedo.