Axl Rose.
—Vamos amigo, ya muévete. No me hagas perderme el desayuno. —musitaron con molestia en la voz. Sé que algo respondí dormido, pero estaba tan dormido que en un par de segundos después. —Sabes que a tu novia va a molestarle mucho esto. —entonces abrí los ojos de golpe y me encontré con Slash riéndose descaradamente en mi puta cara.
— ¿Te parece gracioso molestar a tus amigos tan temprano? —pregunté, en completa calma como consecuencia del sueño. Mis ojos nuevamente iban a cerrarse.
—Honestamente ni siquiera debería de estar perdiendo mi tiempo.
— ¿Entonces qué diablos haces aquí?
— ¿Qué que hago aquí? —preguntó, un poco exaltado. —Eres tú el que se encuentra en una hamaca como cinco campamentos lejos del nuestro. —estalló en una carcajada, también me convenció. Me desperté y eché un vistazo a mi alrededor para cerciorarme de sus palabras de mierda.
—Mierda. —murmuré, una vez que confirmé donde dormí.
— ¿Por qué tan asustado, amigo mío? —hizo una pregunta jodidamente retórica, puesto que para mí desgracia habían sostenes mojados de chicas no muy lejos de mí, pocas tiendas de campaña y un asador apenas apagándose. Además de botellas de cerveza o colillas de cigarrillo.
—Creí que había sido parte del asqueroso club de los infelices infieles. La calma me persigue. Aunque no pueda ser tú caso. Ahora déjame dormir o voy a ir hasta Meegan para decirle lo de anoche. —susurré, hundiéndome en la hamaca de nuevo.
—Momento, traidor. Yo no engañé a mi novia. Lo de anoche estaba siendo divertido pero no sucedió nada más cuando te fuiste, no valía la pena. —me sorprendió escucharlo, pero no me interesaba.
—No se me ocurrió antes que Meegan es demasiado para ti. Ella te hace feliz y afortunadamente no eres tan idiota para mandarlo a la mierda.
— ¿Qué me dices de Duff? —preguntó riendo.
—Él qué carajos me importa. Ahora déjame dormir.
—Por mucho que me gustara la idea, no puedo dejarte aquí. Nuestro campamento está del otro lado y cuando llegue aquí unas mujercillas jugaban con tu cabello mientras balbuceabas dormido. —Slash se reía, me quité la almohada de la cabeza y examiné el entorno donde me encontraba una vez más. No ví a nadie cerca.
¿En qué jodido momento había traído mi trasero a este lugar? Me levanté y tuve que llevarme una mano a la cabeza. Mi pobre jodida cabeza.
— ¿Tienes una pista de por qué acabé aquí? —pregunté concentrándome en los síntomas de resaca presentes. No sabía sí el día se volaba los malditos 38° o sí era yo. Sudaba y creía que debía beber tres litros de agua está mañana.
—No tengo ni idea hermano. Duff durmió con Adriana, pero no ocurrió nada, sucedió porque sus culos borrachos no consiguieron llegar a sus tiendas de campaña y Mandy me despertó cuando comenzó a despertar a Duff para que entrase a la maldita tienda. Después volvió a despertarme cuando volvió de las malditas duchas, la mujer tenía que encontrarse con Steven. El idiota escuchó cualquier sonido de vida y madrugó. Esos dos no volvieron a callarse. Hablaron del desayuno y heme aquí en camino por una cerveza. —comenzó a reírse. — ¿Dormiste con las madrugadoras que te frotaban el cabello?
—No, fue más simple. Mi novia no quería estar conmigo. Actué como sí diera lo mismo, así que fui por más cervezas y las bebí en el camino cuando descubrí que me moría del jodido sueño, que mi chica no quiere estar conmigo y que ella está dentro de la tienda con Meegan. No me perdí, solo encontré el lugar perfecto para dormir. Supe que no estaba en el campamento cuando a un imbécil no le pareció y comenzó a pelear, hasta que una de las chicas calmó al imbécil. Al parecer le gusta la banda. —lo recordé al despertar por completo.
ESTÁS LEYENDO
A rapist stepfather. |#1| Axl Rose.
RomanceAxl Rose siempre fue un hombre fuerte, atractivo y varonil que solía hacerse notar tras cada paso que daba y solía acaparar todas las miradas del lugar al que fuera. No solo porque fuera el líder de la banda de Hard rock conocida por tocar en los pe...