Capítulo 5.

2.9K 133 21
                                    

_____ Seymour.

La lluvia acababa de desatarse en su punto máximo y parecía que cada vez se estaba haciendo mucho más fuerte. Los elegantes rayos no dudaron en aparecer en el cielo de California y hacer retumbar toda la costa además de iluminarla. No era tan tarde cómo aparentaba ser gracias al clima nublado que se burlaba de las personas confundidas por la hora, pero lo agradecía. Amaba este clima desde que tenía memoria. Solo podía pensar en una cosa, quería escuchar Riders on the storm como buena fanatica de los Doors mientras escuchaba la lluvia y de paso, beberme una cerveza.

Lo que daría por estar en la fiesta escuchando la frenética y sensual voz de Jim Morrison cantando sobre esa melodía relajante que te hacía volar sin tener que drogarte. Bebería. Me rompería la cara con aquella loca que hoy iba a golpearme. Luego bailaría el resto de la noche con John, y con Bonnie. Acabando, en la madrugada, buscaríamos comida rápida mientras hacíamos una retroalimentación de lo sucedido hoy y mañana, sería noticia local en la escuela, pero de buena manera, no como sería todo realmente. Todo mundo diría que no había ido porque había tenido miedo. Todo mundo lo apostaba desde hoy, e iba a dar de qué hablar.

Mil veces habría preferido ir y que me hubiesen golpeado en la boca. Sería mucho mejor que hacer creer a todo mundo que tuve miedo, eso jamás.

Creo que por hoy, la lluvia solo sirvió para desatar la nostalgia en mí interior. ¿Por qué demonios tenía qué importarme tanto lo que la demás gente pensará sobre mí? ¿Realmente quise pelear con esa chica en algún momento? Ni siquiera recuerdo por qué quería hacerme daño, pero sí que se encargó de esparcir por la escuela que me haría daño y por ende yo huiría, porque era una cobarde y me aterraba pensar que pudieran verme de esa forma.

Era simple. Cuando la gente te cree débil, te tratan cómo si sí lo fueras pero peor aún, comienzan a aprovecharse y pisotearte. Así que después hoy, no iba a sorprenderme saber que iba a meterme en problemas más a menudo. ¿Cómo demonios conseguía meterme en tantos problemas?

Comencé a llorar en silencio, esto era lo peor del mundo. Al lado de mi madre peleando con ella cómo sí no fuese la traidora que se tiró a su novio drogado en un horrible baño. En un horrible baño, Dios mío. Tan estirada y abierta, el entrenamiento pesado de hoy no ayudaba. No sabía qué venía de la práctica y qué venía de Axl, quizá ambas combinadas eran lo que estaba siendo un recordatorio constante que no me dejaba estar en paz.

Cerca de veinte minutos hasta llegar a la casa del mismo gran Axl Rose y sentía que quería irme corriendo hasta la mía. Pero era una casa enorme, y por sí no fuese suficiente su exagerado tamaño, estaba en plena costa, o sea que tenía el hermoso océano siendo parte de su jardín.

Podía ver tres pisos, ¿Tres pisos? ¿Quién mierda necesitaba tantos? Sobre todo alguien como Axl, que hasta donde sé, vive solo. Casa de color blanco, vidrios obscuros, algunas plantas y algunos acabados de color café obscuro. La simple fachada era muy hermosa y lujosa. Era normal sabiendo que los Guns N' Roses estaban comenzando a cobrar dinero de verdad gracias a ese primer álbum. Me pareció haber visto esta casa antes en fotos y apenas y medio se sabía que Axl vivía aquí. Era casi un mito, porque, si algo sí se sabía es que nunca se encontraba, siempre estaba de gira desde que comenzó. Ni siquiera tenía mucho de haber regresado. Aun así creo que nunca estaba. Algunos fanáticos lo venían a visitar y ya quedaba en la suerte de cada uno si Axl les abría la puerta, o no. No se porque nunca vine antes, creo que aquello se debía a que en el fondo, sí era lo suficientemente diva como para esperar conocer a su ídolo en una cena importante o un evento grande, antes que por merodear su casa. Me alegraba de nunca haber merodeado, yo no era esa persona... Además de que no estaba tan cerca de casa como parecía. De casa al restaurante eran veinte minutos y hasta acá, otros veinte. Pero, pensándolo bien, el lugar no estaba muy asegurado como para que ahí viviese una celebridad. Ni siquiera había una barda rodeando la casa, nada similar, simplemente su casa estaba ahí. Estábamos en una zona vigilada y costosa de California en la que bastaba inventar que irías con tal imbécil y te dejarían pasar. Tampoco era cosa imposible conseguir visitar formalmente a Axl Rose.

A rapist stepfather. |#1| Axl Rose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora