A rapist stepfather. |#1| Axl Rose.

Capítulo 50.

Axl Rose.

  Tras un par de semanas confusas, las cosas parecían ir mejor ahora. Al principio me sentí dudoso. No creía que _____ estuviera enserio bien. Había dejado ir a dos personas que en su momento, fueron más allá de solo importantes. Una murió. La otra voló hasta el otro lado del mundo. ¿Cuánto tiempo había que tomarse para superar algo como eso? _____ mencionó que las había perdido mucho antes. Lloró y sufrió en un par de días lo que ya había sufrido en semanas y sí que lo recordaba. Los había perdido por segunda vez, un par de semanas parecieron ser suficientes para ella.

  No más lagrimas. No más miedos. Había vuelto a hacer ejercicio y era tremendamente extraño verla en mi sala con ropa ajustada ejercitándose, estirándose, demostrándome que tan endemoniadamente flexible podía ser. Lo extraño no era eso, lo extraño era excitarme y no poder salir corriendo para poder tener sexo con otra mujer porque no iba a tenerlo con _____ ahora. No era lo que me importaba ahora.

  El resto estaba hecho. _____ me dejó acompañarla a visitar al chico al cementerio. Compré dos docenas de rosas blancas, por extraño que fuera regalarle rosas a un ex novio de mi novia. Durante una hora nos mantuvimos sentados sobre el césped. Encendí un cigarrillo y me atreví a preguntar cómo se habían conocido. Fue una duda genuina que ella respondió con calma e interés en el tema. Sonreía durante la conversación. Después fuimos a un restaurante en Los Angeles donde vendían buenas hamburguesas vegetarianas. Para aquél momento, aún hablábamos sobre él. Jamás se limitó por estar conmigo, más bien parecía que podía tener confianza conmigo. Ella era feliz al menos recordándolo. Nunca creí que me haría feliz también.

  El otro día fue más o menos igual de extraño. Me pidió llevarla a casa de su  amiga, una vez ahí me pidió entrar a conocer a ''su otra familia". Me hizo llegar a base de engaños o algo así. Ella estaba tan nerviosa como si realmente fuera su familia, así que hice eso por ella, odiando la parte en que me hizo llegar tras un engaño y presentarme con las manos vacías. De haberlo sabido habría llegado con una buena botella de vino; una vez dentro, supe que el viejo y cabeza de la familia poseía un viñedo. No necesitaban más vino. 

—Ella es una buena chica. Tú eres una sensación que se volverá clásico con el tiempo. —dijo el viejo, bebiendo un trago de whisky escocés. Me observó cómo quien no quiere la cosa y le sonreí como respuesta, después bebí del whisky también. —Al principio quise preguntarme qué haría una estrella de rock detrás de una de mis chicas. _____ es como un miembro de la familia para este hogar y siempre será de esa manera. Tienes que saberlo. —advirtió. Me sentí terriblemente complacido de saber que había al menos alguien, alguien maldita sea, interesado en la seguridad de _____.

—Gracias por haberla cuidado tanto. Ella lo necesitó. Quiero hacerle saber que yo también la voy a cuidar. Cueste lo que me cueste. —el hombre me dedicó una corta sonrisa, la primera que puso en su rostro hoy y me ofreció otro trago de su reserva.

  La visita fue exitosa. Partimos temprano porque _____ quería ir a un centro comercial para hacer las compras. Con toda honestidad lo decía; no recordaba mucho sobre cómo hacer las compras. Harlow lo hacía por mí y rara la vez la había acompañado antes y peor que lo había hecho drogado, así que apenas recordaba un carajo o tenía una mínima idea de qué hacía falta en casa. Fue extraño ir tras ella con un carrito repleto de artículos que, según _____, me faltaban, pero _____ estaba aferrada a la idea de armar un menú semanal y cocinarlo ella misma.

  Ahora, era el cumpleaños veinticuatro de Slash y todos estuvimos de acuerdo en hacer una fiesta para él en el viejo departamento. Esto sería al estilo clásico de nosotros, o lo que fuimos alguna vez. Buena música, alguna pelea por ahí, bebidas baratas para volvernos borrachos y estúpidos. Mañana habría vómito por resaca. Eso seguro. No es que fuera detrás de las fiestas, pero Slash por otro lado se encontraba en ese punto, igual que la mayoría. ____, quien iría conmigo, estaba emocionada bebiendo suero sin parar. No había salido a fiestas desde que terminó el instituto y estaba lista para beber toda la noche. Por mí estaba jodidamente bien, íbamos a divertirnos y ebrio o no, iba a cuidarla toda la noche, así que por mí que tomara lo que demonios quisiera tomar.