A rapist stepfather. |#1| Axl Rose.

Capítulo 63.

______ Seymour.

  La pelea entre Axl y Breat solo terminó cuando lograron establecer una larga distancia entre ambos. Breat se había ido aparentemente y Axl, Izzy y yo al otro lado de la casa analizabamos lo que acaba de pasar. Axl aclaraba una y otra vez que él no había querido golpear a ninguno de esos dos, que esperaba que la opción de llamar a la policía fuese una efectiva. No habría querido hacer "un jodido show" en mi cumpleaños, pero que tampoco aceptaría que hubiesen un par de adictos generando conflictos por ahí.

  Una vez las cosas en calma, Axl e Izzy accedieron a ponerse un traje de baño. Ellos dos fueron a una antigua habitación de soltero donde Axl tenía guardados la mayoría de sus bañadores. Seguramente él había tenido mucha suerte en la playa y las había traído a esa habitación. Tenía sentido. Yo habría sido una de esas corredoras que se distraerían con él.

  En mi propia habitación cubrí mis pechos con un bikini negro. Me puse un short de mezclilla corto, recogí mi cabello y retoqué mi maquillaje bastante rápido, después me aprecié un minuto frente al espejo.

  Mi cuerpo, mi cara, mi cabello, todo de mí estaba en su mejor momento. Los últimos tres meses cuidé mi alimentación más que en toda mi vida, un nutriólogo se encargaba de eso. Entrenaba cinco días a la semana y asistía mi salón de belleza favorito para cuidar de mi cabello.

  Exceptuando las vueltas al salón de belleza, el ejercicio y las dietas estaban siendo un desafío tan complejo que, con frecuencia, me sentía a punto darme un descanso.

  No me había sentido tan motivada en tanto tiempo, ni siquiera cuando era una atleta y era facil comprender que todo aquel entusiasmo no era más que amor por la vida. Ante mi propio reflejo sonreí, porque el hecho de lucir así se debía por una mejor vida. No habría querido tanto a la vida antes, y ni siquiera lo habría sabido de no ser porque estar con Axl cambiaba eso.

    Una vez estuve en la fiesta, ubiqué bastante pronto a mis chicas. Mandy hizo al barman darme una bebida preparada con vodka. Esta estaba dentro de una piña, con hielos y sombrillas pequeñitas.

—Como en los dibujos animados. —dije emocionada. Era una gran bebida. Sí me la acababa, iba a estar ebria.

—Bebete la piña hasta el fondo, Seymour. Es la primera a los 18. —gritó Bonnie divertida, y bueno, al menos intenté beber rápido mientras las chicas me aplaudían y alentaban.

—El verdadero reto es tener dientes de acero. —hice una nueva mueca, en parte por el calor que generaba el vodka en mi garganta, y en parte por los dientes congelados.

—Vamos, hazlo, tú puedes. —aún me alentaban Meegan. Me hacía reír, pero conseguí terminarme la bebida.

— ¡Puedes creerlo! ¡Dieciocho, bebé! —Adriana me tomó de un abrazo y me hizo moverme con ella al ritmo de la música. Ella había estado buscando una excusa para bailar. Este era el momento, y si, la música estaba pidiéndome a gritos mover suavemente mi cintura y el resto de mi cuerpo. Adriana lo notó y aprovechó eso.

  Adriana era una bailarina profesional que se ganaba la vida en los clubes. Sabía bailar mejor que nadie ahí presente, así que me divertí con ella bailando un par de canciones, nos interrumpimos un par de veces para tomar otra piña rellena y reírnos.

— ¿Entonces Axl no piensa nunca en divertirse, no? —preguntó Adriana. Tenía las mejillas sonrosadas y y los ojos verdes pequeños.

—Mierda, me acabo de acordar que debía verme con él... —dejé de bailar. No pensé en él las últimas canciones, simplemente.

  Salí de esa pequeña pista de arena con prisa y me detuve junto al bar, agitada. Me quité un converse primero y vacié la arena que había entrado y luego hice lo mismo con el otro. Todas esas lucesitas tenues de intensos colores alumbraban la arena alrededor del bar. Era lo más próximo a las puertas francesas de la casa, por eso, mientras mi vista rodeaba las decoraciones, pude entrever que ni Axl ni Izzy se encontraban por ahí.