Capítulo 29: El comienzo del fin

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La llegada a Tokio surgió sin contratiempo alguno, la salida del hotel y los viajes fueron totalmente tranquilos. Ninguna discusión, ningún enojo, ningún contratiempo. Excepto en el taxi de vuelta a Shinjuku.

–Quédate hoy en mi casa –Pidió–, vamos a Ikebukuro.

–No.

–¿Por qué no? ¡Prometiste ir! –Se quejó.

–Si. Pero no dije cuándo –Voltee a verlo agotado por su estúpida discusión y por el viaje. Solo quería mi cama y unas largas horas de sueño.

–Entonces me quedaré contigo.

–No. Definitivamente no. –Me negué.

Y ahí estaba él, enojado hasta la médula a punto de explotar.

–Iré mañana después de trabajar. Lo prometo. –Eran los planes desde el inicio. Quería que fuera una especie de "sorpresa", pero con su carácter era algo definitivamente imposible. Y sin embargo, yo era la persona complicada. Demente ese.

–¿Si? –Su enojo se desvaneció de golpe– ¿De verdad? –Estábamos cerca de Shinjuku, pero podíamos tomar aún el desvío hacia Ikebukuro.

–Eres una molestia, Shizu-chan –Apoye mi codo en la ventana y mi mentón en mi palma. Volteé a verlo y respondí con aburrimiento. –Sí...sí.

Era como sobornar a un niño, sus ojos incluso se habían iluminado.

–Okey –Dijo–, tendré que ir a ordenar.

Y así de fácil había arreglado mi noche en solitario.

Cuando llegamos a mi apartamento en Shinjuku, me bajé con mi maleta y me paré frente al taxi. Bueno, más exactamente frente a su ventana, esperando que la bajara.

Y la bajó.

-Te veo mañana, Pulga.

Me incliné y metí mi cabeza al auto. Si. No podía faltar el beso de despedida.

Y su sorpresa.

Y la del taxista –Qué esta vez, fue prudente e inteligente y guardo silencio.

Desde ese mismo momento, iniciaba el cambio.

–Te quiero, fenómeno –dije mientras sacaba mi cabeza del auto–. No mates a nadie. Hasta mañana –Di media vuelta y tomé mi maleta del suelo.

–Esto es trampa. ¡Pulga! –Se quejó– No puedes hacer eso e irte como si nada.

Escuché la puerta abrirse.

–Te lo advierto, Heiwajima. Si abres esa puerta y bajas del taxi, no iré a tu apartamento. Ni mañana, ni nunca –Seguí caminando hacía la entrada del edificio. No podía ver su cara, pero podía imaginarla perfectamente.

Luego silencio. Luego el motor del auto arrancando.

Shizuo era tan manipulable algunas veces, que me hacía querer dejar en el olvido el cambio de Ikebukuro a nuestras manos, y seguir trabajando en mí no tan honorable trabajo. Era divertido, me gustaba, me satisfacía. Pero no tanto como él. Por eso era necesario el cambio. Si quería mantenerlo conmigo, tenía que seguir adelante con ello.

Pero, ¿por dónde empezar?

Dollars, por supuesto.

Allí comenzarían los rumores, las telarañas, las estrategias. Los ligeros cambios.

A duras penas llegué y empecé a teclear.

Kanra: Minna-san, ¿alguien por aquí?

Kanra: Bueno, tal vez no estén de momento, pero vengo a contarles una grande.

Mai: Kanra-san, buenas tardes.

De todos los enfermos de la conversación, tenía que ser mi hermana la que respondiera. Bueno, así se esparciría más rápido.

Saika: Yo también estoy. Kanra-san, buenas tardes J

Kanra: Me han dicho de muy buena fuente, que han visto a Orihara Izaya-san salir del mismo taxi de Heiwajima Shizuo.

Mai: ...

Saika: Imposible.

Kanra: Es verdad, no quería dar esta información antes de confirmarlo, pero hace algunos días mientras estaba por Shinjuku, vi como Heiwajima salía del edificio de Orihara Izaya recién bañado.

Kanra: Y luego salió Orihara-san detrás.

Kanra: Y esto de por sí ya es impresionante. Pero es incluso más impresionante, que mi informante, ha afirmado que los ha visto darse un beso cuando Orihara-san ya estaba fuera del taxi.

Mai: Kanra-san, ¿es esto verdad?

Saika: Ellos se odian. ¡Estoy segura!

Kanra: Parece que no.

Mai se ha desconectado.

Y allí estaba el primer movimiento.

Kanra: Todo indica que los dos están saliendo...

Kanra: Bueno, Saika-chan, debo irme.

Saika: ¿Eh?

Kanra se ha desconectado

Primer paso: Finalizado. Ahora solo quedaba esperar.

Los rumores ya seestaban tejiendo. 

.

.

.

Continuará

(Amores, muy buenas tardes. Bueno, ni tanto. ¡Ayer me robaron! casi me muero cuando me di cuenta que no tenía mi celular, y eso que fue inmediatamente, pero bueno, ya que se le hace.

Les cuento, que ayer envié un cuento a una convocatoria literaria de mi universidad, vamos a ver como me va, espero que todo salga bien, ya que si soy una de las ganadoras, ¡¡¡mi cuento será publicado!!!

En fin, muy cumplida con el capítulo de la semana. REPITO: SI ALGUIEN QUIERE DEDICATORIA, DÍGAME POR FAVOR. La de esta semana la dejo en un segundo :*

Los amo <3 <3)

ME OLVIDÉ DE DECIRLES QUE YA PUBLIQUÉ EL PRIMER CAPÍTULO DE MI NUEVA HISTORIA. Ojala se puedan pasar a leer, y me dejen sus comentarios.

2. Si pudieras desaparecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora