–¿Estabas muy afectado? –preguntó Izaya mientras comía una de las gelatinas.
–Bueno, si yo hubiera muerto, ¿qué habrías hecho?
–¿Cómo voy a saberlo, Shizu-chan?
–Si yo te hubiera entregado un anillo antes de desmayarme por la pérdida de sangre en tus brazos, ¿qué habrías hecho?
–Golpearte.
–Por supuesto.
Shizuo rio.
Y luego un silencio sepulcral.
–No me puedes dejar.
A Shizuo se le molieron las entrañas. No pudo decir nada.
Izaya se percató. Por supuesto.
–Di que nunca me dejarás.
–Te querré siempre. –evadió Shizuo.
Fue ahí cuando Izaya comprendió la relación entre el sacrificio de Shizuo y el mensaje con el que despertó rondando su mente. Esa era su última vez juntos, su último roce, su última charla. Izaya comprendió a la perfección la situación, y por eso se conformó con esa respuesta y no le alegó, por el contrario, respondió sinceramente al sacrificio de su pareja, respetó su fuerza y se lo agradeció; él probablemente no habría sido capaz, el habría muerto después de vengarse.
–Por siempre –dijo Izaya–... yo a ti, te odiaré.
Shizuo casi se pone a llorar en ese mismo lugar y echa por la borda los planes de dejar a Izaya. Amaba a su Pulga, hacía todo por él y su bienestar, por ellos, era difícil, pero tenía que hacerlo. Si quería mantenerlo vivo, tenía que hacerlo.
Un "te odio" de Izaya no era eso exactamente –no en ese punto de la vida, de sus vidas–, Shizuo sabía que le decía que lo amaba, y que sería por siempre; en realidad no entendió que Izaya había comprendido sus planes, y se lo estaba haciendo fácil, o que él estaría igual o más destrozado, solo escuchó el "te amo" implícito. Por ese momento olvidó lo astuta que era su Pulga, y que era él quien le permitía dejarlo, es decir, la decisión fue de Izaya, no de Shizuo.
–Te quiero, Pulga. Te quiero de verdad.
–Me pertenecerás por siempre –aseguró Izaya–, por siempre.
Izaya contuvo las lágrimas y las escondió con una de sus cínicas sonrisas; quería hacer un berrinche, amarrarlo a una silla, encerrarlo en su apartamento y mantenerlo a su lado, quería asegurarle que nunca lo podría dejar, que siempre estarían juntos, pero no lo hizo. Quería vivir, quería vivir en un mundo en el que también estuviera Shizuo, aún si no estaba junto a él. Así que estiró sus brazos y le pidió que se acercara.
Fue entonces que se dieron el último beso. Largo. Pasional. Doloroso.
***
Cuando el médico dio de alta a Izaya, Shizuo lo llevó a su apartamento, preparó algo de comida, gelatina, y dejó listas botellas con agua, luego, con su valentía marcando un valor increíble en el radar, tomó una bocanada de aire y miró a Izaya en la cama a punto de dormirse. Era hora, lo tenía que dejar.
Comenzó a sudar frío, el aire se le acababa y por un momento pensó que el oxígeno de la habitación en realidad era ácido; sus pulmones ardían y su garganta se cerró en protesta a sus futuras palabras, su mandíbula temblaba, todo estaba poniéndose en su contra, así que cerró los ojos y se dio la vuelta. Antes de siquiera darse cuenta, ya le había dicho:
–Te dejo, Pulga. Es lo mejor.
Izaya sintió como le atravesaban el corazón lentamente, como un vació nacía en la boca de su estómago y subía hasta su pecho, que no tardó más de un segundo en salir por sus ojos transformado en lágrimas silenciosas. Tenía que ser fuerte, Shizuo ya lo estaba siendo.
–Vale –dijo antes de que empezara a caminar hacía la puerta y fuera la última vez que lo veía, sabía que no podrían volver a involucrarse. Se escuchó el portazo y de los ojos de Izaya comenzaron a salir muchas más lágrimas silenciosas–. Yo te amo, monstruo. De verdad.
Shizuo nunca se percató de lo fácil que le había resultado. Nunca lo supo.
FIN
(Bien... llegó el momento de matarme, amores, aunque se que ahora no me querrán del todo.
Sin embargo, recuerden que aún queda el Epílogo, así que es el final pero no.
Adelanto el capítulo porque me voy a quedar sin computador, así que lo publiqué hoy. Además, quiero levantarme mañana y sentarme a llorar con todo su odio T_T
Gracias infinitas por leer conmigo sin falta siempre, por soportarme todo este tiempo. Siento una tristeza terrible, siento que dejo una parte de mi con esta historia, algo que, sencillamente, no recuperaré. Ya lo he dicho, pero Izaya y Shizuo para mi están lejos de ser imaginarios, ellos son reales para mi. En fin, en el Epílogo si dejaré toda mi felicidad y tristeza.
#ShizayaEsAmor y #NanaoConShizaya
Hasta en una semana.
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2. Si pudieras desaparecer
FanficIzaya y Shizuo han comenzado a tener una relación de pareja desde aquel encuentro inminente en el apartamento de Izaya, aún lo manejan en secreto, nadie puede enterarse, el amor de esos dos podría provocar un cambio en la vida de Ikebukuro para bien...