-Estuve averiguando en Internet sobre los sueños despiertos de los que habla el libro de tu padre. -le comentó Hans a Jürgen al finalizar la clase, mientras iban al estacionamiento del colegio, a buscar sus automóviles para irse a sus casas. -Se llaman sueños lúcidos. Es algo muy interesante. Qué buen libro el de tu padre. ¿Él tiene sueños lúcidos también?
-No creo. -respondió Jürgen nervioso, mirando alrededor en busca de su hermana con quien tenía que volver a su casa. -Nunca lo ha comentado en la casa. Quizá lo tiene en secreto. Lo que creo es que no sabía de qué se trataba ese libro. Quizá lo recibió de su padre y nunca lo leyó. No sé.
-Sería buenísimo poner en práctica eso que dice tu libro. -dijo animado Hans, y se detuvo en la puerta de su automóvil. -¿Qué te parece? ¿Te animas a hacerlo?
-¿Qué están planeando sin mí? -les interrumpió Luis Carlos luego de poner los libros que tenía en su mano sobre su automóvil que se encontraba parqueado a un lado del de Hans.
'Ahí llega el pesado de Luiscar', pensó Jürgen al escuchar la voz de su compañero de curso. 'No sé por qué le gusta meterse donde nadie lo llama. ¿No se da cuenta de que nadie lo soporta?'
-Nada interesante. -respondió Jürgen, pero con una mirada que fue claramente interpretada por Hans de que debía guardar el secreto. -Te dejo, ahí llega la idiota de mi hermana. -dijo y empezó a retirarse en dirección a su propio vehículo estacionado a varios metros más allá.
-Nos vemos en tu casa para seguir con el trabajo. -le respondió Hans y abrió la puerta de su automóvil.
-Hans. No me engañan. Ustedes están planeando algo. -le dijo Luis Carlos cuando consideró que Jürgen ya estaba suficientemente lejos para que no los pudiese escuchar. -Seguro es una salida con algunas chicas del colegio. Ya saben. Si necesitan ayuda con alguna, saben que los puedo ayudar.
-No es nada. -respondió Hans. -Es una tarea del colegio. Nada interesante. Ya escuchaste.
-Así que estamos así. Le estás escondiendo un secreto a tu gran amigo Luiscar. -le dijo y metió sus cuadernos en el asiento trasero de su automóvil. -No vengas después a pedirme ayuda en tus tareas de química.
-No es tan importante. -respondió Hans al recordar que pronto tendrían que entregar el proyecto de química, materia que nunca había podido entender del todo y que no le gustaba para nada. -Nada que ver con chicas. Es solo un libro viejo que quiere que se lo traduzca. Nada más.
-¿Y de qué se trata ese libro? -siguió insistiendo, más interesado en poner en aprietos a su amigo, que en realmente saber de qué se trataba aquel libro.
-Por favor no insistas. Si Jürgen se entera que te comente algo, se va a molestar.
-Pero ¿quien le va a avisar? Sabes que tu amigo Luiscar nunca revelaría tu secreto. Así como el secreto de que fui yo quien hizo tu tarea de química del periodo pasado. -siguió presionando Luis Carlos divirtiéndose de ver el rostro nervioso del amigo.
-Es sobre los sueños lúcidos. -dijo finalmente vencido por la necesidad de contar con ayuda para su tarea de química. -¿Has oído hablar de ese tema?
-Claro que sí. Sé bastante de ese tipo de sueños. He tenido algunos de ese tipo. Es muy fácil. -respondió Luis Carlos con un tono de sabelotodo en la voz que irritó a Hans.
-Es cuando sueñas conscientemente, es decir que sabes que estás soñando. -empezó a explicar Hans, totalmente seguro que Luis Carlos no tenía idea de qué se trataban los sueños lúcidos, con la intención de demostrar su ignorancia. -Cuando tienes este tipo de sueños puedes controlar lo que haces. Puedes volar, atravesar paredes, viajar a la velocidad del pensamiento, sumergirte en el mar sin necesidad de respirar.
-Lo sabía. -respondió Luis Carlos sin reducir su tono de falso experto, lo que irritó aún más a Hans -Hace tiempo vi un documental sobre el tema. No me acuerdo en qué canal. -siguió mintiendo.
-Tú que sabes tanto de eso, y que tuviste sueños lúcidos, ¿cómo se hace para tenerlos?
-La verdad es que hace tiempo que lo hice y ya no me acuerdo muy bien. Además que el programa no explicaba muy bien cómo hacerlo. -respondió Luis Carlos con incomodidad en su voz al verse descubierto.
-Sí. Así son siempre esos programas. -dijo Hans ya satisfecho por la incómoda posición en la que había puesto a su compañero. -No profundizan mucho en los temas.
-Pero, ¿por qué no ponemos en práctica lo que dice el libro? Así yo podría recordar nuevamente cómo hacerlo. Podríamos hacer un grupo con Jürgen.
-Tienes razón. Un grupo de estudio de los sueños. El club lúcido. Muy buena idea.
-Incluso podríamos invitar a algunas chicas. -agregó Luis Carlos con esa voz de superioridad que tanto irritaba a sus compañeros.
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Lúcida
ParanormalEscondido en una habitación secreta, en la vieja casa de sus abuelos, Jürgen encuentra los restos de su bisabuelo perdido durante la segunda guerra mundial. Junto al cuerpo sin vida se encuentra un antiguo libro de evidente importancia para su bisab...