-Y, ¿cómo te va el libro de sueños lúcidos que te presté? -le preguntó Luis Carlos a la salida de clases.
-Ya lo estoy terminando. -contestó Lucía. -Te lo devuelvo mañana. No, mejor pasado mañana. No creo poder terminarlo para mañana.
-No hay prisa. Me lo devuelves cuando termines. -dijo y le ofreció un paquete de galletas que él ya estaba comiendo. -Pero, ¿qué te pareció?
-Tenías razón. No enseña mucho más de lo que ya sabemos.
-Y eso que el libro es el más avanzado y su autor el más prestigioso del momento. Incluso tiene un instituto de estudios de los sueños.
-Qué raro. Me pregunto, ¿de dónde habrá sacado ese libro Jürgen? Debe ser de un grupo secreto de estudios del sueño.
-Eso también creo. Un grupo secreto, como los rosacruces o los templarios.
-Puede ser. -respondió ella sin entender a quienes se refería su amigo -¿Cómo es Helga? -preguntó Lucía con un tono de curiosidad en la voz.
-Es rubia, alta, bonita. De mal carácter. -rio Luis Carlos -¿Por qué?
-Es que tuve un sueño ayer. Un sueño normal. No un sueño lúcido.
-Y seguro te regañó. Ella es capaz de ser aburrida incluso en sueños.
-No. Más bien soñé que éramos amigas.
-¿Amigas? ¿De Helga? -respondió él refrenando sus ganas de reír. -Ni en sueños.
-En serio. En el sueño que tuve, éramos amigas. Yo estaba en su casa y charlábamos de todo. Cosas de mujeres. Pero no le hablaba del libro. En el sueño, sabía que no podía mencionarlo. Creo que por eso éramos amigas.
-Lucía.
-Qué.
-Creo que esa es la salida.
-¿Qué salida?
-Que te hagas amiga de Helga.
-¿Yo? Pero si no la conozco. Además ella es rica.
-Pero si eres de su Iglesia, la conocerás. Y allí ya no importa si eres rica o no.
-Estás bromeando como siempre.
-No. Es en serio. Esa es la única forma en que podamos conseguir el libro.
-Pero es que yo no soy de esa Iglesia. Y no entiendo qué gano siendo su amiga. Estoy seguro que en el momento que mencione el libro, ella dejaría de ser mi amiga de inmediato.
-Sí. Tu sueño fue bastante claro en ese tema. Pero no tienes que pedírselo. Tienes que sacarlo sin que sepa.
-¿Robar? ¿Me estás pidiendo que robe? Nunca lo haría. - dijo ella recordando el destino que había tenido su hermano, lo que hizo que un escalofrío recorriese su piel.
-No estás robando. Estás recuperando un libro que no le pertenece a ella. Se podría pensar que ella misma lo robó de Jürgen. Y estoy seguro que incluso Jürgen lo robó de alguien.
-Igual sería un robo.
-Tienes razón. Es un robo, pero es la única forma de que podamos avanzar. Ya viste lo que enseñan los libros que se consiguen en las librerías. Si quieres quedarte donde estás, está bien. Pero, si quieres avanzar más aún en el desarrollo del mundo de los sueños. Si quieres crear tus propios mundos y no conformarte con soñar sueños que no puedes controlar, entonces no hay otra salida.
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Lúcida
ParanormalEscondido en una habitación secreta, en la vieja casa de sus abuelos, Jürgen encuentra los restos de su bisabuelo perdido durante la segunda guerra mundial. Junto al cuerpo sin vida se encuentra un antiguo libro de evidente importancia para su bisab...