Jürgen abrió los ojos e intentó adivinar qué hora era a través de la intensidad de luz que entraba por la ventana. Sabía que todavía no era hora de despertarse, porque el teléfono móvil no había sonado todavía, pero de todas maneras sintió que debería ser una hora prudente para levantarse a cumplir su cometido de ese día. Estiró su mano y tomó su teléfono móvil de su mesa de noche. 'Son las seis y diez. Mejor apago la alarma para que no suene' dijo y se dispuso a levantar cuidando de no hacer mucho ruido y, más bien, atento al ruido del cuarto vecino.
Pocos minutos después sintió que la puerta de Gisele se abría y cerraba, señal inequívoca que ella estaba de ida al baño, como todas las mañanas de su vida. Jürgen le dió tiempo para llegar al baño y luego salió sigilosamente hacia el cuarto de su hermana, hacia el cuarto secreto, hacia el tesoro que seguro se escondía allí. En su mano tenía una linterna que había logrado comprar, a escondidas, la tarde anterior. De esa manera ya no dependería de la poca luz que lograba ingresar por el ropero, sino que podría ver con toda comodidad lo que se escondía en su interior.
El pasillo estaba vacío, como era lógico a esa hora de la mañana, y eso hacía que sus pasos retumben con mayor intensidad y que necesite ir muy despacio para no ser escuchado. 'Tranquilo', se dijo Jürgen para obligarse a reducir sus pulsaciones. No sabía si lo que tenía era miedo de ser atrapado por su hermana, o impaciencia por encontrar de una vez el tesoro que, con certeza, se encontraba en el otro lado del ropero. 'Quiero ver la cara que va a poner Gisele cuando lo encuentre. Ella que se cree la más inteligente de la familia, que todo lo sabe, que todo el tiempo se burla de mí. Va a ver cuando les diga que he encontrado un tesoro.'
-¿Dónde vas Jürgen? -sonó una voz inesperada en el medio del silencio del pasillo.
-¡Mamá! -dijo Jürgen con sorpresa soltando rápidamente el picaporte del cuarto de su hermana. El salto involuntario producto del temor generado por esa voz inesperada le hizo notar a su madre que él no la había escuchado aproximarse. -No te oí llegar.
-No me has dicho a dónde vas. -continuó ella firme en su pregunta.
-Al cuarto. -dijo él tratando de mantener la calma y sonar natural.
-Ese no es tu cuarto. Y bien lo sabes.
-¿No?
-No. Ese cuarto es de tu hermana. Y también sabes que no me gusta que estés espiando su cuarto. Tienes que aprender a respetar.
-No fue mi intención mami.
-Está bien. De todas maneras vine a hacerte recuerdo que te tienes que alistar rápido. Ya sabes que saldremos temprano hoy. Tenemos invitación de tus tíos que viven en Brandenburgo.
-Sí mami, ya lo sabía. Por eso estoy despierto temprano. Quise ir al baño pero Gisele no sale hace horas. Sabe cómo es ella. Por eso estaba volviendo al cuarto y me confundí.
-Gisele, Gisele. -dijo la madre avanzando hacia el baño para luego darle golpes a la puerta con sonoridad. -Apurate que tu hermano también tiene que usar el baño. Sino, saldremos tarde a casa de tus tíos.
-Pero mami. Si acabo de entrar... - se escuchó la voz de Gisele atenuada por la puerta.
-Nada de excusas. Te apuras.
Sin esperar respuesta, la madre se retiró del pasillo dejando a Jürgen con un fuerte sentimiento de decepción. 'Maldición, me olvidé que hoy íbamos a ir a Brandenburgo.' se dijo, viendo volar su sueño un día más. 'Mañana, ojalá mañana no tengamos que salir de viaje a visitar a algún otro viejo de mierda que ni siquiera conozco', se decía al regresar a su cuarto. Una vez en su interior, dejó la linterna sobre la mesa de noche y se puso a esperar sentado sobre su cama a que Gisele saliera del baño. '¡La linterna!', pensó Jürgen y un escalofríos recorrió su cuerpo. 'No se dio cuenta de la linterna', volvió a decir ya consciente de que su madre no se había percatado, por suerte, que él tenía una linterna en la mano. '¡Qué salvada!', se dijo y pensó lo cerca que estuvo de meterse en un problema mayúsculo. '¿Y si me hubiese preguntado para qué la linterna?'
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Lúcida
ParanormalEscondido en una habitación secreta, en la vieja casa de sus abuelos, Jürgen encuentra los restos de su bisabuelo perdido durante la segunda guerra mundial. Junto al cuerpo sin vida se encuentra un antiguo libro de evidente importancia para su bisab...