Lamento De Lykos

Deseo morir en los brazos de un acorde

Deseo morir en los brazos de un acorde, y en un rincón de mi alma escuchar llorar una guitarra, entregarme al silencio de la noche mientras siento como me habla una flauta; sacudir el peso de la incertidumbre, al son de unas maracas; mirar el sublime sol, mientras se desnuda un arpa; escuchar hablar mis penas, mientras se desgarra un violín, en medio de la calma.

Deseo morir en los brazos de un acorde. Ver como desahoga un piano sus lágrimas, sentir como interpreta una batería el dolor de mi corazón; guardar silencio, para escuchar los tímidos susurros de un bajo, en medio de una tormenta de cólera; bailar con el sonido de un saxofón, en el crepúsculo de mis sueños; gritar con la voz de una trompeta mis logros al alba. Reírme mientras escucho las carcajadas de libertad, que desprende una gaita. Deseo morir en los brazos de un acorde... acunar mi esperanza, con la caricia que me regala una dulce armónica; excitar mi vida con el sensual movimiento, de un acordeón en la playa; perderme en la imponente imagen, de un órgano, en la mitad de mi razón; besarle la voz a un violonchelo, mientras este eyacula, su majestuosa labia; leer las nubes, mientras una partitura se suicida en el interior de un trombón.

Deseo morir en los brazos de un acorde, que ayude a mudar las tristezas de mi alma; sentir como danza la poesía en mi garganta, ver como la paz se compra un par de alas, y echa a volar con un coro de esperanza; Y allí, en las praderas de mi ser, ver como cabalgan mis sentimientos en un corcel de arpegios, hechos de ilusión. 

He muerto en los brazos de un acorde, para volverme eterno, cada vez que mi vida interprete una canción, con la letra y los sonidos de mis sueños, acompañados de la voz del éxito, y los aplausos de un auditorio hecho de paz, humildad y amor.